https://youtu.be/gik1jaCLXAk
“Las empresas de ayer fueron creadas para perdurar, las empresas de hoy tienen que ser construidas para evolucionar”, señaló Miguel Rossi, MBA —director de tecnología de Farmashop y docente de la materia Simulación Estratégica del Master en Administración de Empresas - MBA y del EMBA, Executive MBA semipresencial de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de la Universidad ORT Uruguay— durante la conferencia “Liderazgo en tecnología”.
El evento, organizado por la Escuela de Postgrados en Negocios de ORT, se llevó a cabo el jueves 21 de julio en modalidad híbrida: algunos participantes estuvieron de modo presencial y otros, en modalidad online a través de HyFlex®.
Durante la conferencia, que formó parte del Ciclo de Charlas de Management y Negocios, Rossi abordó el impacto de la tecnología como clave renovadora del liderazgo empresarial.
Los cuatro pilares
El desarrollo tecnológico presenta una evolución en la forma de trabajo en las empresas. Cómo gestionar estos factores para alinearlos a las metas organizacionales representa un nuevo desafío.
“El negocio y las tecnologías se vienen fusionando. Ya no hay una línea divisoria. Se han ido difuminando las separaciones entre lo duro de la tecnología y lo blando del negocio”, dijo Rossi.
“Tenemos que priorizar y saber dónde la tecnología va a dar más valor”, afirmó el experto y mencionó cuatro pilares fundamentales a tener en cuenta a la hora de incorporar tecnología:
- Generar ingresos. Conseguir mayores ventas, aumentar el margen o evitar pérdidas.
- Facilitar el trabajo. Hacer que la vida de los colaboradores sea más fácil.
- Generar imagen. Posicionar a la empresa como innovadora.
- Reducir costos. Generar una disminución de costos o gastos operativos, optimizar recursos.
Saber comunicar, comprender el negocio y desaprender
El experto mencionó algunas habilidades que son fundamentales en la actualidad en las organizaciones:
- El líder tiene que saber comunicar. “Puede ser brillante, pero si no es capaz de comunicar el valor que está generando no es suficiente”.
- Conocer a las personas, así como las funciones que desempeñan para conseguir su apoyo.
- Comprender el negocio: desde el marketing hasta las finanzas y operaciones.
- Desaprender. “Tenemos que estar atentos a desaprender para volver a aprender”.
Rossi señaló la importancia también de desarrollar las habilidades del personal actual, así como de asociarse con innovadores externos para acelerar el crecimiento de la organización.
El experto afirmó que las culturas de alto rendimiento contratan de manera muy eficiente, son capaces de corregir el rumbo y ajustar las prioridades. Además, invierten y recompensan el aprendizaje continuo.
“Las empresas de hoy están en constante cambio. No existe un temor a reinventarse y la tecnología está en el centro de la organización como acelerador de este cambio”, concluyó Rossi.