El control de la información en la Web, la incorporación del blockchain y el nuevo rol de las comunidades descentralizadas fueron algunos de los temas centrales de la conferencia “Big Tech vs. Web3: la batalla por el metaverso”.
En el evento expuso Federico Ast, graduado en Economía y en Filosofía por la Universidad de Buenos Aires, Doctor en Dirección de Empresas en IAE Business School y fundador de Kleros, un proyecto que aplica el blockchain y crowdsourcing en resolución de disputas. Cursó el Global Solutions Program de Singularity University en 2016. Fue orador de TEDx. Es profesor de La Disrupción del Blockchain, El Abogado del Futuro y Cómo Invertir en Cripto, en la plataforma de educación online Coursera.
La conferencia —organizada por la Escuela de Postgrados en Negocios de la Universidad ORT Uruguay— se llevó a cabo el viernes 29 de marzo en modalidad online. Formó parte del Ciclo de Charlas de Management y Negocios.
El control de la información
En los 90, Internet nació con una promesa de descentralización. Pero, con el tiempo, fue quedando bajo el control de unas pocas empresas tecnológicas de Silicon Valley.
Ast se centró en el caso de la empresa que actualmente se llama Meta (antes conocida como Facebook). “Meta es una red social con muchos millones de usuarios, con un control grande del consumo de la información, que sabe nuestra identidad, lo que compramos y lo que vendemos, con quién estamos, cómo nos relacionamos. Por supuesto, de ahí a tener una moneda propia hay un solo paso”.
“Meta es una empresa o estado virtual en el que todos somos súbditos y en el que no tenemos forma de controlar cómo se ejecutan las reglas”.
El experto añadió: “Incluso algunos creen que su creador, Mark Zuckerberg, es una especie de Luis XIV, algo así como un monarca del mundo digital. El flujo de internet pasa por las manos de una sola persona. Su empresa también controla WhatsApp y el siguiente paso, que ya anunció, es transformar la empresa en el mundo del metaverso”.
“Una persona va a ser el dueño de toda la interacción humana que tengamos en este mundo. En cierta forma, ya estamos en el metaverso. Nos encontramos ahora inmersos en la dirección de Zuckerberg”.
La incorporación del blockchain
“Este es el panorama que tenemos hoy. El blockchain fue el primer paso para construir un nuevo modelo de internet, que nació en 2008”.
Por ese entonces, Satoshi Nakamoto —cuyo verdadero nombre es una incógnita— inventó la primera criptomoneda: bitcoin. Este medio de pago comenzó a operar en 2009 a través del registro compartido blockchain.
“La base de blockchain —explicó el experto— es contar con una red de computadoras que mantienen un registro único. Cada una de las computadoras tiene una copia idéntica del registro y actualiza la base de datos”.
“Se va manteniendo el registro monetario sin la necesidad de una persona pública o un monopolista. Más allá de los detalles financieros, esto implicó un cambio de estructura del modelo Web2 al modelo de la Web3. El blockchain es una base de datos distribuida, compartida e inviolable. Cuenta con criptografía muy avanzada y es un bien público, nadie puede hacer cambios arbitrales en el registro”.
“Se va generando lo que conocemos como toma descentralizada. Una de las primeras personas en utilizar esto fue una mujer inglesa, quien observó que YouTube se quedaba con una proporción muy grande del dinero de los músicos y desarrolló una plataforma para obtener micropagos por las canciones”.
El blockchain y la Web3 traen una nueva etapa en el desarrollo de Internet: una competencia entre las big tech y las plataformas descentralizadas sobre quién controlará el futuro del metaverso.
Comunidades descentralizadas
Federico Ast es fundador de Kleros, una organización autónoma de blockchain que funciona como tercera parte descentralizada e imparcial para realizar arbitraje de disputas. Se trata de un sistema que ofrece veredictos rápidos, económicos y transparentes.
“Kleros está construida como una herramienta con sistema de incentivos, lo que hace que sea mucho más económico que cualquier sistema tradicional”.
“Las resoluciones no tardan más que siete días. Esto significa que es 10 veces más rápido que los métodos tradicionales”, agregó Ast.
El experto concluyó, que así como existe Kleros, “en todo el mundo vamos a tener cada vez más comunidades descentralizadas”.
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