Hablamos con Francisco Voulminot, fundador y director de ABITO, una de las 16 empresas uruguayas que cuentan con una certificación como Empresa B por su triple impacto: social, económico y ambiental.
¿Cómo surgió ABITO?
Surgió en el año 2018 luego de contarle mi proyecto de tesis a mi prima Soledad Chiarino, con quien me terminé asociando y sacando el proyecto adelante. Me gradué en ORT de la Licenciatura en Gerencia y Administración, y en el último semestre de la carrera teníamos que hacer una tesis de un plan de negocios. Durante un semestre estuve de intercambio estudiantil en San Sebastián, España y volví fascinado con cómo gestionaban los residuos.
Al regresar a Montevideo, me acuerdo de que me impactó el contraste de lo fácil que era hacer las cosas bien allá (reciclar y compostar) y lo difícil o complicado que era aplicar una correcta gestión de residuos en mi casa, en ese entonces. Me motivó dedicarle tiempo, estudio y pienso a algo que pudiera aportar a esta problemática y, a su vez, contribuir con el cuidado del medioambiente.
Junto a Gastón Soria y Mauricio Succetti armamos un sistema de gestión de residuos sustentable para barrios de Canelones, donde se ofrecía conectar a los hogares directamente con plantas de clasificación del Estado y la planta de compostaje de BioTerra (con la que actualmente trabajamos), para minimizar la mal llamada "basura" y maximizar el reciclaje y el compostaje.
De mis compañeros de tesis, uno se fue a vivir a Estados Unidos y el otro tomó otro camino gracias a una oportunidad laboral que le surgió, por lo que decidimos hacerlo realidad junto a mi prima. En 2018 comenzamos con poco capital, rebuscándonos. Luego, a medida que fuimos validando el servicio y el mercado, ganamos dos fondos grandes de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) que nos ayudaron a innovar y desarrollar mejoras en la marca, el servicio y profesionalizarnos como empresa. La Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) también nos patrocinó con consultorías y nos facilitó el acceso a préstamos con muy baja tasa durante la pandemia, donde casi nos fundimos. Hoy en día contamos con más de 200 clientes y un equipo de 25 personas para brindar nuestro servicio y generar acciones por el bien de todos.
¿Qué es ABITO y cuál es su función?
ABITO es una empresa que ofrece un servicio de gestión de residuos para otras empresas, instituciones educativas, supermercados, industrias, barrios, edificios y hogares particulares, con el fin de facilitarles la conexión con las plantas de reciclaje y compostaje del país y la región; y así poder minimizar la basura que generan y que termina enterrándose en rellenos sanitarios y vertederos. En primer lugar, facilitamos la clasificación en origen. Contamos con un equipo de diseño que brinda a nuestros clientes todo lo necesario para poder clasificar (tachos de colores, cartelería, asesoramiento, etc.).
También ofrecemos capacitaciones y talleres para empoderar a las personas a partir del acceso a la información y que puedan reclasificar y gestionar mejor sus residuos. Por último, facilitamos una logística de retiro selectivo, con camiones que pasan a retirar los residuos clasificados en origen y destinan cada tipo a su correcto destino.
Los residuos reciclables pasan por nuestra planta donde se reclasifican y acondicionan para ser enviados a las plantas de reciclaje. Los residuos compostables se envían a la planta de compostaje industrial de BioTerra, donde se convierten en abono orgánico que luego les devolvemos a nuestros clientes para que utilicen en sus jardines, huertas y macetas. A todas las empresas e instituciones educativas les hacemos llegar, a fin de mes, un informe con todo lo que pudieron reciclar y compostar, junto con métricas de impacto ambiental positivo que lograron alcanzar gracias a sus acciones.
¿Cuál creés que es la relevancia de que las empresas sean amigables con el medioambiente hoy en día?
Por suerte la conciencia ambiental es cada vez mayor, pero aún queda mucho camino por recorrer y mucho cambio cultural por hacer. Además, los consumidores cada vez valoran más las buenas prácticas.
Es importante darnos cuenta (tanto personas como empresas) que el 75 % de lo que llamamos basura se puede reciclar y compostar. A su vez puede tener un nuevo destino y devolverse al ciclo productivo de materias primas que, si no, deberíamos extraerlas de recursos naturales.
También darnos cuenta de que reciclar más que una obligación, es una necesidad. Cada uno elige si opta por ser parte del problema o parte de la solución.
Debemos incorporar buenos hábitos en la gestión de nuestros residuos para asegurar que estos tengan el menor impacto posible en el ambiente.
Sos Licenciado en Gerencia y Administración por ORT. ¿Qué creés que fue lo más importante de la carrera y cuánto incidió en crear tu propio negocio?
La carrera incidió muchísimo, está muy orientada a emprender y te da todas las herramientas para entender los aspectos claves del manejo de una empresa, desde temas contables, legales hasta administrativos y de liderazgo.
Terminás con una base muy buena para poder conducir una empresa. Lo más importante fueron los docentes, más allá de las temáticas de las materias, que cada vez se fueron poniendo más interesantes a medida que avanzaba en la carrera. El poder pensar en términos de modelos de negocios para llevar un proyecto adelante, es fundamental.
¿Qué se necesita para animarse a emprender y qué le recomendarías a alguien que está comenzando en este camino?
La clave es tener dos cosas claras: el propósito y hacia dónde querés ir. Si se está convencido de ese propósito y del rumbo, lo que pueda suceder en el camino siempre se termina superando. Los golpes y los fracasos están asegurados, lo importante es capitalizarlos como enseñanzas. Gracias a estas enseñanzas vas a poder superarte y afrontar mejor futuros inconvenientes. Hay que entender que el fracaso es parte del éxito. Al perderle el miedo y aprender de él, las cosas te empiezan a salir mejor y se aclara el camino.
También es fundamental tener claro el modelo de negocio, la propuesta de valor e ir formando un buen equipo a medida que la idea se va validando y que empezás a crecer.
Es necesario tener cintura y resiliencia. Vivimos en un mundo cambiante, hay que entrenar la habilidad de adaptarse (la cintura), innovar y diferenciarse. La resiliencia es la capacidad de seguir adelante, aunque las cosas se pongan difíciles. Cuando la vida pone pruebas, hay que mostrar la capacidad y la disciplina necesaria para seguir, aun cuando la motivación es nula.
¿Qué impacto generó ABITO en el medioambiente en el año 2022? ¿Qué metas tienen para este año?
El año pasado la empresa gestionó 22.750 kg de reciclables varios (vidrio, tetrabrik, espumaplast y latas), 30.470 kg de envases plásticos, 42.300 kg de nylon, un total de 491.600 kg de residuos compostables y 544.169 kg de cartón y papel.
En cuanto a las metas de medioambiente y de reciclabilidad, año a año nos proponemos triplicar los números. En estos cinco años venimos cumpliendo y obviamente cuanto más crecés, más complicado se hace, pero nos tenemos fe en que, a través de proyectos grandes, podremos alcanzar la meta.
¿Qué sentimientos te genera contribuir a un planeta más sustentable a través de este emprendimiento?
Es linda la sensación de estar aportando y más aún cuando es a la naturaleza, que nos aporta tanto y le debemos todo. Hace que levantarse todos los días para ir a trabajar sea un privilegio más que una obligación. Me motiva mucho generar empleo e influir "para bien" en la vida de las personas y sus familias. Esto también me genera la sensación de estar aportando al país, a la economía circular y a la generación de empleos verdes (nuevos puestos de trabajo que surgen en torno a las nuevas formas de gestionar residuos y otras variantes de la economía circular).
En ABITO bridamos oportunidades de empleo a personas que ya estaban trabajando con residuos, pero de manera informal.
¿Era un objetivo ser una Empresa B Certificada en los primeros años? ¿Qué significa para ABITO este hito de formar parte de una red global de 5.000 empresas certificadas en el mundo?
¡Si! Me enteré lo que eran las "Empresas B" en ORT, cursando una materia que trataba de empresas de triple impacto y economía circular. Me voló la cabeza. Ahí me di cuenta de que quería rumbear para ese lado.
Las empresas B son un nuevo tipo de negocio que equilibra propósito y beneficio, considerando el impacto de sus decisiones en sus trabajadores, clientes, proveedores, comunidad y medioambiente. Son empresas que buscan ser mejores para el mundo y no solo ser las mejores del mundo.
En mayo de este año logramos la certificación y estamos muy contentos de tener este reconocimiento mundial de triple impacto: social, ambiental y económico.
¿A qué apunta ABITO en el futuro?
En los próximos tres años apuntamos a estar presentes en todo el país y ser la empresa referente en materia de gestión sustentable de residuos. Queremos seguir aportando a este cambio de paradigma y facilitar al máximo el reciclaje y el compostaje a todos los generadores de residuos, para poder minimizar el impacto ambiental de los mismos en el ambiente. Actualmente estamos presentes en Montevideo, Canelones y Maldonado.