Durante octubre, 50 mujeres líderes de 24 países se reunieron en Londres para reflexionar sobre liderazgo, innovación e inteligencia artificial.
Un liderazgo con propósito y presencia
Para Scasso Roche, la experiencia fue mucho más que un encuentro académico, “fue transformadora”.
“Representar a Uruguay en un programa que convoca a mujeres líderes de todo el mundo reafirmó la necesidad de que nuestras voces latinoamericanas estén presentes en los espacios donde se piensan los nuevos modelos de liderazgo”.
Su trayectoria viene marcada por más de una década trabajando en emprendedurismo femenino, reducción de la brecha digital de género y en la formación de equipos innovadores tanto en ORT como en instituciones públicas y privadas del ecosistema emprendedor. En la Universidad ORT Uruguay es docente de la Licenciatura en Gerencia y Administración, la Licenciatura en Negocios Digitales y del Master en Creatividad, Innovación y Comunicación.
Dos realidades distintas: Europa y América Latina
Uno de los contrastes más fuertes del programa surgió al comparar los debates europeos con los latinoamericanos.
Temas que todavía son urgentes en nuestra región, como el techo de cristal, casi no aparecieron en Londres. “Allá el foco estaba puesto en el liderazgo ético, la inteligencia artificial aplicada con propósito y la gestión de equipos diversos”, explica.
En Latinoamérica aún estamos construyendo las condiciones de igualdad que permitan a las mujeres desarrollarse sin tener que elegir entre carrera o familia.
Integrar en lugar de elegir
La reflexión más profunda que le dejó el SW50 fue la idea de liderar desde la presencia. No se trata de hacer más, sino de “estar” más.
“Durante años nos hicieron creer que había que elegir: carrera o familia, formación o vida personal. Y no es así. El verdadero desafío es integrar. Ser madre y líder, docente y emprendedora, profesional y humana”, señala.
Para Scasso Roche, la clave del liderazgo está en habitar cada rol con sentido, sin dividirse.
“Se trata de estar plenamente presente en lo que hacemos: enseñar, crear, acompañar, disfrutar. Ahí es donde aparece un liderazgo íntegro y sostenible”, comenta. “La innovación no es solo tecnológica, también es cultural. Los mejores resultados surgen de equipos complementarios, donde conviven distintas miradas y sensibilidades”.
Construir futuro desde la colaboración
De regreso en Montevideo, Scasso Roche resume su experiencia con una frase: “Liderar no es competir, es conectar”.
Asegura que el futuro pasa por redes más sólidas, espacios más empáticos y organizaciones que integren todas las dimensiones de la vida: trabajo, familia, reflexión y comunidad.
“Cuando una mujer crece, crecemos todas. Y cuando más mujeres ingresan a los sectores de alta innovación, ampliamos la base del cambio. No se trata solo de ocupar espacios, sino de habitarlos con sentido y presencia”.
“Si entendemos eso y lo aplicamos rápido, hay grandes oportunidades para países pequeños como Uruguay que pueden liderar cambios al fortalecer redes que conectan fácilmente academia, empresas, startups y sector público”
Su compromiso sigue firme: impulsar desde Uruguay una cultura de innovación con propósito, donde el talento femenino tenga un rol protagonista en la construcción de un futuro tecnológico con sentido humano para crear oportunidades para todos.