https://youtu.be/eZIvCzBX1VY
En un contexto económico complejo a nivel global, varios países de la región tendrán elecciones presidenciales en los próximos 18 meses. Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), analizó los desafíos y posibles escenarios en el corto y mediano plazo para las democracias en las Américas en el contexto postpandémico.
La conferencia “Los desafíos para las democracias en las Américas”, organizada por el Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad ORT Uruguay, tuvo lugar el jueves 23 de junio en modalidad online.
Paz, seguridad y desarrollo
El secretario general de la OEA señaló que los desafíos para las democracias en las Américas es un tema central de la realidad actual de la región.
“Tiene que ver con nuestros principios y valores esenciales como sociedades, como países y, en nuestro caso, para la organización, como principal foro político del continente a cargo prácticamente en exclusividad de la agenda política regional”, afirmó Almagro.
“Los Estados miembros de la OEA adoptaron la democracia como un elemento esencial para asegurar paz, seguridad y desarrollo en la región”.
Señaló también que “la defensa del fortalecimiento de la democracia es parte del ADN de las Américas” y que, más allá de sus imperfecciones, es el sistema político que mejores resultados ha dado en el hemisferio.
Los desafíos
Cada vez son más los desafíos que enfrenta la región. “Es imposible analizar nuestra realidad si no entendemos que los grandes retos que enfrentamos en la actualidad están agravados por la situación generada por la pandemia del COVID-19 y por los efectos de la guerra de Rusia contra Ucrania”.
Entre los principales problemas estructurales que presentan las Américas, Almagro mencionó la inequidad, la violencia, la corrupción y el narcotráfico. “Necesitamos recuperarnos en estos aspectos para que las democracias funcionen mejor”.
“Somos prácticamente la región más desigual. Este es un hecho inadmisible desde cualquier punto de vista”, explicó y añadió: “Tenemos países ricos con pueblos pobres”.
Para el secretario general de la OEA es inadmisible la pobreza y la visión de desigualdad que existe hoy. “Si no resolvemos estos problemas, va a ser muy difícil que nuestras democracias den los saltos al desarrollo que son tan necesarios”.
“La democracia precisa de una construcción permanente”.
Almagro expresó que es fundamental darle a la democracia las capacidades para responder, más allá de las crisis económicas o financieras que puedan existir.
“Brindar las soluciones a los problemas que enfrentan las personas no es una responsabilidad solo de algunos. Nos corresponde a todos: a las organizaciones, a los Estados miembros, a la sociedad civil, al sector empresarial, a las universidades, al sistema político en general. Debemos fortalecer, conservar y asegurar para las futuras generaciones una futura vida en democracia”.