El evento, realizado en el Teatro Solís, contó con la presencia del rector de la universidad, Dr. Jorge Grünberg, y graduados de diversas facultades, quienes compartieron sus experiencias y reflexiones sobre su recorrido académico y profesional.
El Dr. Grünberg destacó la importancia del esfuerzo y la dedicación de los graduados en sus respectivas áreas. A su vez, los graduados tomaron la palabra para relatar su experiencia y el impacto que la formación en ORT ha tenido en sus vidas.
Un desafío personal y profesional
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Nicolás Levy, postgraduado del Master en Administración de Empresas de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales, expresó que el MBA no solo es un proceso de transformación profesional, sino también personal.
“Hoy somos personas muy diferentes a las que entramos el primer día. Muchos quizás imaginan que hacer un MBA tiene que ver con revisar planillas Excel, estados contables, definiendo la estrategia de una empresa y creando presentaciones para un directorio. Y sí, es así, pero también hacer un MBA es pasar muchas noches sin poder dormir, haciéndonos preguntas que nos ponen incómodos: ¿qué consecuencias tienen estas acciones?, ¿por qué hoy me comporté de esta manera?, ¿por qué sigo en este trabajo?, ¿qué me gustaría hacer realmente?, ¿qué quiero de mi vida?, ¿qué legado quiero dejar?”.
Añadió: “No tengo duda de que cada uno de nosotros eligió esta maestría por algún motivo profesional. En mi caso, con unos amigos decidimos emprender en el mundo del software. Básicamente, nos apasionaba resolver problemas juntos. De la noche a la mañana, renunciamos a nuestros trabajos estables y comenzamos esa aventura de crear una empresa. Sinceramente, nunca imaginé que iba a vivir cosas tan gratificantes: abrir la oficina, nuestra web, conseguir el primer cliente, poder contratar a alguien y vivir el primer día de trabajo”.
Contó que antes del MBA su formación era puramente técnica. Cuando comenzó a entender cómo era liderar un equipo de trabajo y ver el impacto de sus decisiones en la vida de los demás, sintió miedo de fallarle a cada persona que estaba depositando su confianza en él.
“En el MBA aprendí que liderando nuestras organizaciones con responsabilidad, aplicando el conocimiento y autoconocimiento que adquirimos, hoy tenemos en nuestras manos un poder transformador”.
Pasión por impulsar el mundo laboral
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Fiorella Benvenuto, postgraduada del Master en Dirección de Recursos Humanos, afirmó: "El Master nos impulsa a ser mejores, sacrificando horas de ocio para alcanzar nuestras metas", comentó. "Este recorrido me permitió conocer a colegas que hoy son amigos, hacer networking y mejorar continuamente como profesional".
A su vez, reflexionó: “Queremos ser mejores profesionales para generar un impacto positivo en la vida de las personas. Nuestra formación nos brinda el poder y la responsabilidad de mejorar la calidad de vida de quienes nos rodean”.
Contribución al crecimiento económico y social
https://youtu.be/mmbEqkC8x8w?si=mOrgODT6QyFzUKCY
Juan Pedro Fernández, quien obtuvo el Diploma de Especialización en Negocios Inmobiliarios de la Facultad de Arquitectura, destacó el crecimiento profesional que este camino le ha proporcionado. “La construcción es una oportunidad para contribuir al crecimiento económico y social de nuestro país. Tenemos la responsabilidad de construir con un ojo en la actualidad y el otro en el futuro”.
Versatilidad y nuevas aventuras
https://youtu.be/gCsWRDy3hCE?si=nXcM1v2bM81qUuzl
Lucía Caldeiro, postgraduada del Master en Dirección de Comunicación y Marketing de la Facultad de Comunicación, subrayó la versatilidad de su formación. “Este master me abrió un mundo completamente nuevo, lleno de incertidumbre y nuevas aventuras”, afirmó. “ORT me brindó magníficas oportunidades, como realizar un intercambio en Barcelona y trabajar en Nueva York”.
Adaptabilidad y creatividad
https://youtu.be/Vuy151fViWU?si=ImLZxvL52nj-NBIp
María Pía Marchesano, egresada del Master en Big Data de la Facultad de Ingeniería, enfatizó la importancia de la adaptabilidad y la creatividad en su campo. “Reinventarse y salir de nuestra zona de confort es incómodo, pero es una puerta hacia un mundo desconocido y prometedor”, dijo María Pía.
Compromiso con la educación
https://youtu.be/6Y-a9ehoR-M?si=_ASAMomlMWRab62Q
Julio Rodríguez, postgraduado del Master en Gestión Educativa del Instituto de Educación, habló sobre los aprendizajes y la perspectiva que esta formación le ha dejado. “Nos une la pasión por la educación y el anhelo de construir una sociedad más justa y equitativa”, expresó Julio. “Enfrentar los desafíos que se presentan es nuestra motivación”.
La ceremonia concluyó con un emotivo reconocimiento a los graduados, quienes con su esfuerzo y dedicación han alcanzado una meta importante en su vida profesional.
La resiliencia, la gratitud y el futuro
https://youtu.be/upLc2rJIuro?si=BGu9Q6oBQ9qW5wdf
“Esta es una ocasión para reconocer el gran esfuerzo que realizaron. Pueden estar orgullosos. Su presencia hoy es demostración de su determinación, capacidad, resiliencia frente a los desafíos”, señaló el Dr. Jorge Grünberg, rector de la universidad.
Señaló que, además del orgullo, es necesario agradecer a las familias que los impulsaron y apoyaron.
“Esperamos haber cumplido con sus expectativas de desarrollo intelectual y profesional. Esperamos haber estado siempre presentes cuando nos necesitaron. Especialmente, esperamos haberlos preparado para pensar en libertad, desconfiando de dogmas y recetas. Nuestro objetivo es enseñarles a pensar, no qué pensar”.
Agradeció también al Ing. Julio Fernández, quien se retiró de su cargo como vicerrector de la universidad, y recordó a Charlotte de Grünberg, la directora general de ORT, quien falleció en febrero de 2024. “Muchos le debemos mucho y lo que nos pedía a cambio era continuar con su misión, lo que es una gran responsabilidad. Trataremos de estar a la altura”.
Por último, les recordó a los graduados que cada elección tiene riesgos. “No esperen el momento perfecto para hacer algo importante. El momento perfecto no llega nunca. Confíen en sí mismos. Si no, los demás no van a confiar en ustedes. Estén preparados para arriesgar lo que valoran y para valorar lo que arriesgan. Lideren con integridad, con empatía, con respeto por los liderados. Busquen el propósito compartido, la honestidad intelectual y la lealtad que se crea en el esfuerzo en común”.
También reflexionó sobre el antisemitismo que, “como todo virus, mutó y nuestras defensas no lo reconocen”. Añadió: “El antisemitismo es un síntoma de una grave enfermedad colectiva, que anuncia siempre un colapso en la convivencia, con repercusiones cada vez más violentas. El odio que empieza contra algunos grupos nunca termina allí. A todos nos toca el deber ético de combatir el racismo y el antisemitismo. Tenemos que aprender a convivir sin miedo al que piensa diferente, al que reza diferente”.
Por último, habló sobre la inteligencia artificial. “Va a impactar en todas las áreas humanas. No es cierto que cuanto más trabajo tenga la inteligencia artificial menos tendrá la humana. Las personas no van a competir con máquinas sino con otras personas que las sabrán usar mejor. El gran desafío será lograr que la velocidad de nuestro aprendizaje sea mayor que la velocidad del cambio tecnológico”.