Luego de terminar la Licenciatura en Estudios Internacionales de ORT, María Barboza realizó el Master en Logística y Comercio Internacional en la Universidad Abat Oliba y el MBA de ESADE Business & Law School. Actualmente, manager de marketing & communication para España y Portugal de Russell Hobbs, Barboza contó su trayectoria académica y profesional, los desafíos que ha enfrentado y cómo se complementa la carrera con los distintos postgrados que realizó.
–¿Por qué elegiste hacer la Licenciatura en Estudios Internacionales de ORT?
–Cuando terminé el bachillerato sabía qué áreas no me gustaban; es decir, sabía a lo que no me quería dedicar. Por otra parte, había muchas cosas que sí me gustaban, pero no las veía reflejadas en una sola carrera.
En ese momento, un familiar mencionó que en ORT existía la Licenciatura en Estudios Internacionales, que no te dejaba atrapada solo en el área de asuntos exteriores ni tampoco en la de negocios.
Me pareció una buena oportunidad de tener abiertas diferentes puertas laborales y de descubrir lo que realmente me gustaba.
Fui a ORT a una charla abierta, donde había diferentes graduados de la carrera, revisé el plan de estudios y todo me pareció interesante.
–¿Cómo ha sido tu trayectoria profesional?
–Mi trayectoria profesional comenzó por una conocida de la universidad. Una compañera de clase me comentó que en su empresa, que se dedicaba al trading, necesitaban una persona que hablara inglés y portugués, y que harían un llamado a través de la bolsa de trabajo de ORT. Esa tarde hice mi primer CV, lo presenté, a los dos días tuve una entrevista y al tercero me dijeron que tenía el puesto.
Para mi sorpresa, cuando lo dije a mi familia no hizo mucha gracia. El plan era que terminara la carrera y no que me pusiera a trabajar antes de licenciarme, pero la verdad es que el tiempo de estudio rinde mucho más cuando estás trabajando.
Entonces comenzó mi carrera en comercio internacional, con números, planillas de Excel, cálculos… todo lo que no me gustaba. Pero cuando me adentré en la operativa de la empresa, descubrí el área de la logística: contenedores, puertos, hubs, lead times. Me parecía todo frenético, interesante, lleno de diferentes partes como proveedores, clientes, eficiencias y cuellos de botella. Al terminar la carrera, mis padres me impulsaron a hacer un máster, para especializarme. Entonces fue cuando decidí que quería estar en el comercio internacional, para así ver in situ los temas de logística que me apasionaban.
–En la actualidad sos marketing & communication manager para España y Portugal de Russell Hobbs y Remington. ¿Cómo llegaste a trabajar allí?
–La historia es muy curiosa. Apliqué para una posición de logistics & customer service manager para España y Portugal en Russell Hobbs y Remington, una de las marcas propiedad de Spectrum Brands. Es una multinacional que en estos países estaba cambiando del modelo de distribución al modelo de negocio directo.
Por lo cual estuve tres años montando todas las operaciones, desde los procesos más simples hasta los más complejos: módulos SAP, selección de almacén, transición de contratos del distribuidor con los clientes a nosotros, tenders para transporte, armar un equipo de trabajo.
Finalmente, teníamos que servir a clientes en directo, pero no había estructura en España. Había que montar todo y tenía que funcionar también para Portugal. En medio de este proceso, me asignaron a cargo el Departamento de Administración. Con la edad que tenía, la responsabilidad fue muy grande, pero no lo noté. Incluso lo pasé genial.
Cuando la estructura ya estuvo montada, la empresa adquirió nuevas marcas. Y todas se sumaron a mi área de trabajo. Eran nuevos proyectos con nuevos retos, por lo cual el tiempo, algo más de seis años, se pasó volando.
Siempre busqué soluciones a las nuevas necesidades de los clientes, evolucionar con ellos y mantener una buena relación laboral.
Después de gestionar tres áreas de la empresa, decidí refrescar conocimientos e hice el Executive MBA de ESADE. Luego quedó libre la posición de directora de comunicación y marketing, y me la ofrecieron por considerar que era polivante y que, con los conocimientos adquiridos en el MBA, podía aportar aún más.
–¿Qué herramientas te aportó la carrera para tu trabajo actual?
–Principalmente me dio una visión muy amplia, el poder analizar y ver un poco más allá de los problemas inmediatos. A veces veo profesionales que son muy buenos técnicos en sus áreas, pero no miran alrededor o no se hacen cuestionamientos al respecto.
La carrera me ha permitido entender modelos societarios, normas de comercio y derecho. Poder observar el entorno político y macroeconómico -que hoy en día es sumamente importante por lo que está sucediendo en Cataluña-. Me ha obligado a esforzarme y superarme en cuanto a los números, a los cuales ya no temo. Además, la primera aproximación al marketing también la hice en la carrera.
–Hiciste un máster en Logística y Comercio Internacional en la Universidad Abat Oliba. ¿Qué te pareció esta experiencia?
–Fue una experiencia interesante, aplicada a la realidad internacional, tangible. Una herramienta muy útil.
–También hiciste un MBA en ESADE Business & Law School. ¿Cómo fue estudiar en esta universidad? ¿Cómo era tu formación con respecto a los demás compañeros de clase?
–ESADE está ranqueada entre las 20 mejores escuelas de negocios del mundo. Estudiar allí fue una experiencia y una oportunidad excepcional. Totalmente recomendable.
La carga horaria, el esfuerzo y el nivel de exigencia eran altos. Pero no me sentí para nada desfasada respecto a mis compañeros de clase, en su mayoría con estudios universitarios en Europa y en universidades reconocidas. La exigencia y la óptica de buscar lo mejor dentro de las aulas me hizo recordar los tiempos de ORT. Creo que la base con la que contaba fue muy importante durante este período.
–¿Cómo se complementa la carrera de Estudios Internacionales con los postgrados que realizaste en administración y en logística?
–Creo que Estudios Internacionales y Logística abren las puertas al mundo de las operaciones. Por un lado, la logística da la parte técnica de las operaciones, mientras que los estudios internacionales permiten entender el marco donde se desarrollan las mismas.
El MBA, de la mano de los Estudios Internacionales, genera un potencial enorme para entender la totalidad del mundo de la empresa, no solamente a nivel local, sino a nivel global, incluyendo todos los factores que impactan en la empresa y en la evolución de los negocios.