Preparar a la próxima generación de mujeres integrantes de directorios. Ese es el objetivo del programa W50 impulsado por Banco Santander y UCLA, en el que participó Fernanda Ariceta, graduada del Master en Administración de Empresas - MBA de la Universidad ORT Uruguay.
Ariceta ha desarrollado su carrera profesional con un claro perfil de liderazgo. Fue directora de Planificación Estratégica en la agencia Young & Rubicam, estableció y dirigió la oficina de Burson-Marsteller en Uruguay, presidió el Círculo Uruguayo de la Publicidad y fue gerente comercial en El Observador. Hoy está a cargo de Doctari Latam, plataforma digital del rubro de la salud de la que es cofundadora, y de Alva Creative House, su propia agencia de comunicación.
Para nutrir toda esa experiencia en liderazgo con nuevas herramientas para aplicar tanto en su empresa como en otras organizaciones, Ariceta se postuló a la beca de W50. Este programa apoya la excelencia y el liderazgo femenino mediante la selección y formación de directivas de todo el mundo que cuenten con una destacada carrera profesional y académica.
El domingo 10 de junio comenzó su aventura en UCLA, en donde no solo participó en los talleres y paneles organizados, sino que aprovechó el intercambio con las 44 becarias que conforman el programa.
¿Por qué aplicaste al programa W50?
Era muy tentadora la oportunidad de tener un intercambio con mujeres de todo el mundo en un espacio de prestigio como la UCLA. Era tentadora desde el punto de vista de expandir mis horizontes como mujer líder de mi organización y en las que participo, tanto privadas como las sin ánimo de lucro.
¿Qué representa el programa para vos?
Las mujeres tenemos un doble desafío. Por un lado, como ocurre en cualquier organización, está el de ser una mejor líder en un momento en el que está claro que los líderes no solo debemos manejar y administrar, sino también ser capaces de inspirar a nuestros colaboradores en un clima de negocios que cada vez cambia más. Debemos trabajar muy fuertemente desde el propósito de nuestras organizaciones, tanto a nivel de negocio como de su responsabilidad con la sociedad.
El doble desafío está en que siendo mujeres tenemos la misma responsabilidad que los hombres, pero con la dificultad de que tradicionalmente no hemos estado en esos espacios de liderazgo.
Por esto es que el programa es interesante. Las mujeres tenemos que apoyarnos y poder expandir nuestros horizontes a nivel global.
¿Cuáles creés que son los principales aportes de este programa a tu formación como para complementar, por ejemplo, el MBA de ORT?
Es una forma de expandir horizontes, de ganar más experiencia. En mi carrera profesional he intentado ganar experiencia desde la práctica siendo ejecutiva y luego líder de organizaciones. El MBA me dio herramientas que he utilizado y que han sido útiles para avanzar en mis objetivos profesionales.
Más de 15 años después de haber terminado el MBA, valoro muchísimo los espacios como este, en los que a partir de lo académico y del intercambio con compañeros se genera crecimiento, reflexión y la obtención de nuevas herramientas.
El programa W50 busca dar herramientas y preparar a un grupo de mujeres de todo el mundo para que sean potenciales y futuras miembros de directorio. Eso es importante, porque tanto a nivel privado, público o sin fines de lucro, los boardrooms han sido lugares en los que ha costado muchísimo que las mujeres logren llegar, pero desde el punto de vista de la diversidad, la presencia femenina es fundamental para poder seguir logrando organizaciones más flexibles, representativas, inclusivas y que den mejores performances de negocio. La idea es que este espacio sea un catalizador.
Asistimos a charlas y conferencias de mujeres líderes desde el punto de vista académico, pero se fomentó mucho, además, el intercambio entre las participantes. Fuimos 45 mujeres de distintas partes del mundo y de distintos sectores —privado, público, consultoras, compañías grandes, pequeñas—, lo que permitió un enriquecimiento mayor.
¿Cómo se concibe y se trabaja el liderazgo desde el programa?
W50 tiene una visión súper completa de las competencias necesarias para trabajar en puestos de liderazgo. Cubre todas las áreas, como por ejemplo las habilidades necesarias para ser parte de un directorio junto a otros líderes de alta performance y trabajar en equipo con ellos, para así lograr buenos resultados y procesos sostenibles de corto y largo plazo.
También se trata de un liderazgo que busca desarrollar capacidades personales para apoyar a los equipos y lograr una mejora en los procesos. Eso tiene mucho que ver con el autoconocimiento y la autoreflexión. Se trabaja para descubrir los potenciales y las oportunidades de mejora a nivel individual, como el carácter, por ejemplo, para luego poder aplicarlas en distintos entornos.
El programa también trabaja habilidades prácticas en lo que tiene que ver con el funcionamiento de un directorio en concreto, de lo que puede ser apoyo para un análisis estratégico a nivel de negocios. Es un curso que tiene mucho de estrategia. Es el lente transversal sobre el que se van viendo aspectos más funcionales.
¿Cuáles son tus objetivos a nivel laboral hoy en día?
Hoy tengo el privilegio de tener mi propia compañía y he participado en los directorios de distintas organizaciones. Si proyecto mi carrera hacia adelante, tengo el interés de poder seguir participando en otras organizaciones, además de mi propia empresa, en lo que es estrategia de negocios y en el avance hacia los objetivos. Para ello, un entrenamiento específico como el de W50 es más que interesante.
Mis objetivos son consolidar y continuar con el crecimiento de mi propia compañía, y de los proyectos en los que estamos, así como poder agregar valor a otras empresas y organizaciones con las que me vaya involucrando.