¿Qué rol juegan las empresas multinacionales de TICs, sobre el desempeño de las empresas locales? ¿Ayudan o dificultan la supervivencia o su crecimiento? ¿Logran más y mejores puestos de trabajo?
Esas fueron algunas de las preguntas que se intentaron responder en la conferencia “Tecnologías de la información y la comunicación: el rol de las MNCs en el desempeño de las empresas domésticas” realizada el 4 de junio de 2015 por el Departamento de Economía de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales.
“Las empresas multinacionales son las líderes mundiales en tecnología. Están en la frontera del conocimiento. Nuestras empresas no necesariamente. Algunas están cerca, pero otras no”, dijo Ricardo Monge –director de la Comisión Asesora en Alta Tecnología en Costa Rica (CAATEC), un centro que estudia, entre otras cosas, las TICs y sus impactos en el desarrollo económico–.
Hay una brecha de conocimientos. El interés radica en observar si la interacción entre las multinacionales y las empresas domésticas, de alguna manera, permite a estas últimas apropiarse de parte del conocimiento, a través de diferentes canales.
Monge fue el encargado de explicar los lineamientos generales del estudio que se realizó. Indicó que se eligieron tres países para realizar la investigación, para poder contrastar resultados y ver las características específicas de cada uno.
Argentina, Costa Rica y Uruguay fueron los seleccionados. Además, señaló que no buscan un culpable, si no que la idea es entender “por qué está sucediendo lo que está sucediendo”.
Aclaró que los resultados presentados son preliminares. Por eso, pidió al auditorio un cuestionamiento crítico. “Estamos en el proceso final del estudio, entonces, sus opiniones y observaciones se las agradeceremos enormemente. Lo más hermoso de ser profesor es pedirle a un alumno que lo reten, ya que es la única manera que uno se da cuenta que no sabe”.
El caso uruguayo
La capacidad de transmitir nuevas tecnologías hacia el sector doméstico es mayor para aquellas empresas multinacionales innovadoras, que son exportadoras, pero que están fuera de la zona franca (y no se instalan por los beneficios fiscales).
“Esas son las multinacionales con mayor potencial para beneficiar a las domésticas y para favorecer la trasmisión de conocimientos”, señaló la Dr. Adriana Cassoni –investigadora y docente de la universidad–, quien fue la encargada de mostrar los resultados de la investigación en Uruguay.
“El intercambio entre empresas multinacionales y domésticas de un mismo segmento es insuficiente”, expresó. En otras palabras, el porcentaje de empresas domésticas que le compra, vende o se asocia con multinacionales es, en general, bajo.
Se ve magnificado por el hecho de que la trasferencia de conocimiento directo, la capacitación o la asistencia tecnológica, se da en grupos mucho menores de ese grupo ya pequeño. “La cadena de valor como un canal de transmisión de conocimiento está teniendo un impacto mínimo en Uruguay”, dijo.
Las políticas existentes no están incentivando la participación en las cadenas de valor. “Si se quiere que las multinacionales tengan algún interés en relacionarse con empresas pequeñas de reciente creación, habría que darles algún incentivo para hacerlo”, detalló Cassoni.
A su vez sugirió encontrarle un financiamiento preferencial para las empresas domésticas, para que puedan desarrollar elementos que las vuelvan atractivas para sus socios multinacionales. También destacó que la educación terciaria en ingeniería es clave para las empresas de TICs. Es que, según la docente, si no hay personal calificado, “no hay desarrollo doméstico”.
Importancia de estudiar el tema
El Dr. John Hewitt –antropólogo, asesor técnico en TICs e investigador asociado de la Fundación CAATEC– presentó los resultados comparativos del estudio realizado en Argentina, Costa Rica y Uruguay.
Cuando se hacen investigaciones de TICs, suele haber una tendencia a pensar en las empresas “grandes y visibles”. Sin embargo, Hewitt indicó que, en términos numéricos, la gran mayoría de las empresas del sector TIC son pequeñas y medianas. Además, señaló que, en Uruguay, hay una gran cantidad de micro y pequeñas empresas, en relación a los otros países del estudio.
En cuanto a las ventas, en Uruguay “hay muchas menos empresas que ganan menos de 100 mil dólares al año” y “muchas más que ganan más de un millón de dólares”. “Da la sensación que quizás estamos viendo un lugar donde hay compañías pequeñas, pero inteligentes. Están ganando una buena cantidad de dinero, sin necesitar ser tan grandes”, dijo el antropólogo.
“¿Usted vende a multinacionales de TICs?”, fue una pregunta que se les hizo a las empresas domésticas. El resultado fue que solo una en cinco lo hace. Por otra parte, las empresas domésticas que les compran a multinacionales de TICs, son aproximadamente un 38%.
Según Hewitt, Uruguay es el país donde las empresas multinacionales están compitiendo más fuertemente con las empresas locales, en el mercado de productos y servicios.
Por último, expresó que si desaparecen las empresas de TICs “la economía va a caer porque no existe industria o persona que no esté usando dicha tecnología para mantenerse informado. Es un mundo súper competitivo, pero el punto es que se necesita estar informado para estar feliz como persona competitiva y como negocio”.