Paula Mosera cuenta su experiencia como estudiante de intercambio en 2012, en Université du Québec à Montréal, cuando estudiada la carrera de Contador Público.
-¿Por qué quisiste hacer un semestre internacional?
-Estudiar en el exterior es una experiencia muy enriquecedora tanto en los aspectos personales como académicos. Siempre quise estudiar en el exterior por varios motivos:
- es una experiencia a través de la cual se logra una completa inserción en otra cultura. Al estudiar en el exterior y por lo tanto vivir un semestre en otro país, con gente de ese país, se logra un completo entendimiento de las costumbres, llegás a vivir como ellos, pensar como ellos, lo cual te da un aprendizaje que difícilmente puedas lograr en un libro o en una clase.
- el hecho de irme al exterior y manejarme completamente sola, conseguir un lugar para vivir, empezar a conocer gente, vivir sola, todas esas experiencias te hacen crecer como persona.
- estudiar en el exterior te abre muchas puertas laborales.
-¿Cómo surgió la posibilidad de hacerlo en Canadá?
-Hay una beca que otorga el gobierno canadiense para jóvenes latinoamericanas. Yo me enteré de esa beca a través de la Universidad ORT Uruguay y me postulé.
Primero quede seleccionada por la universidad y luego enviaron mi documentación, cartas, etc. a Canadá, me aceptaron de la Universidad UQAM y luego recibí la aceptación del gobierno canadiense que fue quién me otorgó la beca.
-¿Por qué elegiste hacerlo allí?
-Sinceramente, por la posibilidad de realizar todo el intercambio becada. Pero ahora que volví, luego de haber vivido en Canadá lo recomiendo 100% y lo consideraría prioritario al momento de hacer un intercambio por más que no existiera dicha beca.
Por lo general uno piensa en irse a Europa o a Estados Unidos, pero la verdad que recomiendo completamente Canadá, es un país increíble.
-¿Te sentiste preparada para estudiar allí?
-Sí, me sentí preparada tanto en lo académico como en lo personal. Al principio tenía mis miedos ya que fui a Montreal, a la parte de habla francesa, y hay muchos conflictos con la gente de habla inglesa y mi nivel de francés no era muy bueno.
Pero una vez que llegué no era tan así como de repente puede llegar a ser en Quebec, todo el mundo hablaba en inglés, no tuve ningún inconveniente.
-Estando en Canadá, formaste parte del grupo de intercambio que organizaba las actividades extracurriculares, ¿cómo fue esa experiencia? ¿qué tenías que hacer?
-Bueno, esa experiencia fue realmente increíble. A penas llegué, me enteré de un viaje a Boston que organizaba una agencia para estudiantes de intercambio y decidí ir. Allí conocí gente de todos lados, estuvo muy divertido.
Dos días después los que organizaban los viajes me llamaron y me dijeron que les gustó mucho mi actitud proactiva, mi forma de ser, etc., y por lo tanto me ofrecieron ser parte de su organización, ser líder en los viajes y a cambio de eso viajar gratis.
Obviamente accedí y logré viajar a muchos lugares dentro de Canadá y muchos lugares en Estados Unidos tales como New York, Washington, Pittsburg, Philadelphia y otros. Y ni que hablar de las personas increíbles que conocí durante esos viajes, las responsabilidad que tenía que tomar, etc.
-¿Cómo fue vivir en un lugar donde estudiaste en inglés pero que en la calle se hablaba francés?
-Como mencioné anteriormente, si bien estaba viviendo en la parte francesa, todo el mundo hablaban en ingles. En el supermercado, en la calle si le preguntaba a la gente por alguna dirección enseguida se daban cuenta que mi francés no era muy bueno y me respondían en inglés.
-¿Tuviste algún problema de adaptación?
-Para nada, ningún problema.
-¿Cómo era tu vida durante el intercambio? ¿Cuánto tiempo estuviste?
-Estuve cuatro meses, del 4 de setiembre al 4 de enero. La verdad que el día a día era muy dinámico, dependía mucho de qué actividades tenía y de en qué época estaba.
Iba a clase, los horarios variaban mucho: algunos días en la mañana y otros días en la noche. Estudiaba en casa, iba con mi compañera de cuarto a hacer compras para la casa, hablaba por Skype con la gente de Uruguay, etc.
De tarde también trataba de ir al club que se encontraba dentro de la facultad para no abandonar el ejercicio. Y en la noche muchas veces nos juntábamos en la casa de alguno de los estudiantes y cocinábamos comidas de diferentes lugares, una instancia para charlar y pasarla bien.
Luego, los fines de semana viajaba mucho o si no salíamos a conocer distintas partes de Montreal, en la noche alguna fiesta, etc.
-Además de estudiar y de las mencionadas actividades curriculares, ¿qué hiciste durante tu estadía en el exterior?
-Como comenté en la pregunta anterior, solía juntarme mucho con otros estudiantes a probar comidas de otros países o incluso los miércoles íbamos a un lugar de alguna comida típica a cenar, por ejemplo: un restaurant de comida italiana, china, inda, etc. Y bueno, ¡otras actividades eran los viajes! Conocí muchos lugares, tuve la oportunidad de viajar mucho con el grupo de estudiantes de intercambio.
También tuve la oportunidad de realizar un curso de teatro en una escuela, ya que aquí en Uruguay también estudio teatro y quise reforzar mis estudios con un curso en el exterior.
-¿Qué tipo de relaciones generaste?
-La verdad que las personas son lo más lindo que me traigo del viaje. Conocí gente que realmente considero amigos, fue increíble como en tan poco tiempo me pude sentir tan bien, tan cómoda y tan feliz con la gente que me rodeaba.
Estando prácticamente sola en el exterior y poder sentirte así es realmente invalorable, y eso se debe a la calidad de personas que conocí.
-¿Qué fue lo que más te llamó la atención durante tu estadía en el exterior?
-La diversidad de gente. La verdad que una vez que volví al Uruguay me di cuenta que prácticamente somos todos iguales. En Montreal, la diversidad de gente que hay es algo increíble y hermoso. Ir en el metro y escuchar más de cinco idiomas, ¡gente de literalmente todo el mundo! La verdad que es algo increíble. Y esta apertura que tiene lo hace un país mucho más abierto en todo sentido.
Y otra cosa que me llamo mucho la atención es los diferentes valores que tienen con respecto a Uruguay. Por ejemplo, allá prácticamente no existe ser mayor de edad y vivir con tu familia. Es otra cabeza, son otros valores, es otra forma de ser, otra cultura.
-¿De qué forma te enriqueció esta experiencia?
-De muchas formas. Me enriqueció mucho en lo académico, estoy a una materia de recibirme e irme tan avanzada en mi carrera me permitió darle una mirada diferente a muchos temas que estudié en la universidad acá en Uruguay.
Hice algunas materias con temas parecidos a los que cursé en Uruguay y el hecho de estudiarlos en un país el primer mundo, increíblemente desarrollado, con profesores europeos y de muchas partes del mundo me permitió ver un enfoque completamente distinto y totalmente enriquecedor para mi forma de pensar y analizar.
Pero lo más lindo que me traje fueron los vínculos que generé. La verdad personas muy lindas, que siempre las voy a recordar.
Entrevista publicada en 2014.