“Hay conexiones entre lo que estamos viviendo y el pasado de la Unión Europea”, dijo el Dr. Filipe Vasconcelos Romão —profesor e investigador de la Universidade Autónoma de Lisboa (UAL), profesor del Instituto Universitário de Lisboa (ISCTE) y profesor visitante de la Licenciatura en Estudios Internacionales de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de la Universidad ORT Uruguay— durante la conferencia "La supervivencia de la Unión Europea en el contexto de una nueva crisis económica".
El evento, que formó parte del ciclo de conferencias que organiza el Departamento de Estudios Internacionales de ORT, se realizó en modalidad online el miércoles 6 de mayo de 2020.
El quiebre profundo de las economías, una alta tasa de desempleo y el déficit público conforman el panorama de la situación Europea actual.
“Hoy la situación es análoga con la que tuvimos en 2008. Hemos visto un primer frenazo de la economía y, sobre todo, del comercio exterior”, explicó Vasconcelos y añadió: “En el mundo está presente la idea de que esta crisis es más grave, peligrosa y drástica que la de 2008, pero no podemos olvidar que la crisis de 2008 también conllevó a un fuerte frenazo de la economía mundial y que, en aquel momento, fue la crisis más grande que había desde 1929”.
“La crisis económica que estamos viviendo hoy tiene que ver con traumas del pasado”, indicó el profesor. Señaló que los cheques que ahora entregó el gobierno estadounidense, a raíz de la pandemia, tienen que ver con la filosofía que adoptó la reserva federal en la década de 1930. “La crisis de 1929 disciplinó a la reserva federal y creó mecanismos para responder a las crisis”.
Si bien hoy se vive una crisis que tiene similitudes con otras del pasado, también cuenta con características propias.
En primer lugar, aunque hay cierta superposición o coincidencia con los países perjudicados por la crisis de 2008, existe una gran diferencia. Italia y España, dos países de los denominados “grandes” de la Unión Europea, han sido de los más afectados por la pandemia. En este sentido, la crisis asumiría características totalmente distintas si los más afectados por el COVID-19 hubieran sido países como Portugal o Grecia.
En segundo lugar, hoy los países cuentan con el conocimiento adquirido a lo largo de crisis como las de 2008, 2010 y 2015. “Hay así un know how que no existía en ese período”.
Otro punto importante a considerar en la situación actual es la cuestión de la dimensión. “Se trata de una crisis multisectorial, transversal y que llega a espacios donde no llegaba en 2010”, explicó el académico.
“Lo que está ocurriendo ahora con la aviación civil no tiene nada que ver con lo que ocurrió después de los atentados del 11 de setiembre de 2001 ni tampoco con el post 2008. Mientras en Estados Unidos sigue habiendo vuelos constantes, en Europa está prácticamente todo detenido”.
Frente al debate de cómo atravesar la crisis, diversas instituciones han propuesto apoyo a nivel económico para los problemas que enfrenta la sociedad (despidos, debilitamiento de las pymes, entre otros).
Es decir, que el manejo de esta crisis no es como el que hubo los últimos años, más bien intergubernamental, sino que adquieren importancia organismos como la Comisión Europea o el Banco Europeo de Inversión.
“La gran cuestión pendiente, la gran interrogante en este momento, es la creación de un fondo europeo de reconstrucción —concluyó Vasconcelos—. En definitiva, hay que ver qué herramientas va a tener la Unión Europea para responder a la salida de esta crisis”.