La segunda ceremonia anual de graduación de la Universidad ORT Uruguay se realizó el miércoles 26 de noviembre de 2014, en el Teatro Solís.
Se entregaron los reconocimientos a los graduados de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales y de la Facultad de Ingeniería. También se realizó la entrega de distinciones a la excelencia académica. Por último, emitió un mensaje el rector de la universidad, el Dr. Jorge Grünberg.
La red que conformamos
La primera oradora fue la representante de los graduados de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales, María Eugenia Pereira, licenciada en Estudios Internacionales.
En primer lugar, afirmó que vivimos en un mundo de redes. “Les pido que piensen en la red que conformamos quienes estamos aquí, en este momento. Imaginen esa red. Lo que imaginan está marcado por la formación de cada uno. Los ingenieros, probablemente pensaron en la base tecnológica de la red. Y quienes tienen otra formación, habrán pensado más en lo relacional. Cualquiera que sea la red que hayan pensado, se destaca en ella la interrelación”.
Habló sobre el compañerismo y la importancia del apoyo mutuo. “Se terminó el tiempo de los profesionales solitarios. Quienes antes nos cruzábamos en la cantina, pasamos a ser colegas. Dependemos unos de otros”.
Opinó que todos los graduados de la facultad están conectados. Enfatizó, además, la importancia de la interconexión entre profesionales de distintas áreas.
Por último, expresó que graduarse no les habría sido posible sin la red de familiares, amigos y profesionales que los acompañaron en el proceso.
https://www.youtube.com/watch?v=krADA9-aTM0
¿Y esto qué tiene que ver con la biotecnología?
El siguiente orador fue el Lic. Federico Machado —graduado de la primera generación del país en biotecnología— de la Facultad de Ingeniería. Habló de su interés tanto por la medicina como por la biotecnología.
“Como cualquier persona normal, empecé a hacer las dos carreras a la vez. Como se imaginarán, este perfecto estado de equilibrio duró algo así como tres semanas”. Decidió apostar a lo desconocido.
“Mi primer año en esta carrera no fue bueno. No estaba acostumbrado a que me fuera mal en lo académico. Me encontré con varios obstáculos. Y creo que varios de aquí saben de lo que hablo. Todos los graduados hemos tenido alguna dificultad a lo largo de nuestra carrera”.
Explicó que sus años estudiantiles lo ayudaron a aprender cómo enfrentar la adversidad. “A los obstáculos hay que enfrentarlos con rebeldía. Si había una dificultad, iba a enfrentarla. Si tenía algo que decir, lo iba a decir. Si algo no salía, lo intentaría hasta que saliese. Sin detenerme. La fuerza de voluntad no es que abra puertas o ventanas. La fuerza de voluntad es capaz de abrir paredes, inclusive”.
“¿Y esto qué tiene que ver con la biotecnología?”. Señaló que la biotecnología tiene múltiples definiciones. Brinda tantas posibilidades que ha comenzado una revolución. “Va a ayudar a comprendernos, no solo a nosotros mismos, sino a los organismos que nos rodean”. Añadió que permitirá resolver problemas que hoy no tienen solución.
Lo mejor es lo que ocurrió
Por último, el rector de la universidad, el Dr. Jorge Grünberg, brindó un discurso a los graduados y a sus familias.
“Después de los discursos que escuché de los graduados, confirmo mi sospecha de que mi discurso sobra. Lo mejor es lo que ocurrió. Los graduados hablan por nosotros. Pero, como mi discurso está en el programa –y en ORT todo se tiene que hacer– voy a dar mi mensaje”.
En primer lugar, agradeció a padres y abuelos por elegir esta universidad para sus hijos y nietos. “Cada uno de ustedes nos ha enseñado mucho”.
Grünberg habló de la importancia de la educación. “No hay mayor dependencia que la ignorancia ni manera más efectiva de luchar por la libertad que educando. Continuamos con nuestro esfuerzo permanente por vislumbrar el futuro. Una universidad debe ser la imaginación de un país”.
En cuanto a la construcción de futuro, afirmó que no se puede basar en la reconstrucción de pasados gloriosos, “sino en ideas renovadoras y en caminos no recorridos”.
“Este año se cumplen 55 años del juicio de Adolf Eichmann. Fue un oficial nazi, atrapado en 1960 y juzgado en Israel por crímenes contra la humanidad. Ese juicio fue un evento histórico”, dijo el rector.
“Nos ayudó a entender cuánto daño pueden hacer profesionales educados cuando su conducta es amoral e inmoral. Recuerden siempre que su conocimiento debe ser usado con responsabilidad, que sus objetivos deben ser coherentes con los derechos de todos”, dijo y agregó: “Recuerden que, antes que profesionales, son personas”.
“Ustedes son ahora parte de la pequeña minoría de jóvenes uruguayos con educación universitaria. Y este privilegio implica obligación. Sean generosos. Y, a su vez, sean exigentes con ustedes mismos. Es un prerrequisito para poder exigir a los demás”.
“No acepten verdades reveladas. Ejerciten siempre su espíritu crítico. Y aboguen siempre en busca de la verdad, no en busca de imponer sus puntos de vista”.