Sin embargo, ¿qué sabemos de la red SWIFT? ¿Cómo surge y para qué sirve? ¿Cuáles son las implicancias a nivel mundial de la exclusión de estos bancos rusos? Leé esta nota y conocé más sobre el "sistema nervioso de la banca mundial" del que tanto se habla.
La Society for World Interbank Financial Telecommunication, más conocida como SWIFT, es una cooperativa de sociedades financieras -en su mayoría bancos- que determina el código de identificación de una transacción internacional. Si bien su origen tuvo lugar en 1973, en Bruselas, fue en 1977 cuando empezó a funcionar. Hoy, cuenta con más de 11.000 instituciones financieras en alrededor de 200 países o territorios.
Según explica el consultor, economista y docente de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de ORT, Javier Liberman, este código es una serie alfanumérica de entre 8 y 11 caracteres que identifica al banco beneficiario de una transferencia: del primer al cuarto carácter se describe al banco que recibe la transferencia; el quinto y el sexto al país; el séptimo y octavo, la ciudad; y el noveno, décimo y undécimo, la sucursal del banco.
Una infraestructura imprescindible para las finanzas internacionales modernas
Esta red tan nombrada cumple un rol esencial en el funcionamiento del sistema financiero internacional. Sobre esto, Javier Liberman explica: “En la medida en la que se han profundizado los intercambios entre los países -producto de la globalización- las transacciones comerciales y financieras son cada vez más importantes, tanto en términos absolutos como relativos, y estas se canalizan a través del sistema SWIFT. Esto da una idea de la importancia que tiene, al punto de ser, en los hechos, el principal sistema de pagos internacional”.
La relevancia de los sistemas de pagos, en general, responde a que a través de ellos transitan flujos financieros vinculados a todas las actividades económicas. Son una suerte de arterias por donde transitan los flujos financieros. Es por ello que bancos centrales tienen entre sus principales objetivos el de asegurar que estos sistemas funcionen incluso ante la existencia de crisis bancarias o económicas.
En este sentido, Javier Liberman indica: "Solo dos ejemplos son suficientes para visualizar la relevancia de estos sistemas: uno es la gran preocupación del gobierno uruguayo por mantener el sistema y la cadena de pagos durante la pandemia y, el otro se remite a la crisis financiera de 2002, durante la que el sistema de pagos continuó funcionando, incluso con dificultades".
Sanción económica de la Unión Europea a Rusia
En medio del conflicto entre Rusia y Ucrania, la Unión Europea ordenó desconectar siete entidades bancarias de Rusia del sistema SWIFT. Según Javier Liberman, el impacto de esta medida no se limita a las transacciones que no podrán realizarse de ahora y más, sino que también genera incertidumbres sobre transacciones ya realizadas: “Todo apunta a que habrá problemas en las cadenas de pagos”, concluye.
En los hechos, Liberman explica que, aunque los exportadores de Rusia pudieran continuar vendiendo sus productos, no podrían cobrar las ventas porque no tienen un medio para hacerlo. Los nuevos exportadores, además, no podrán colocar sus productos en Rusia y quienes ya hayan realizado transacciones y se encuentren en plazo de cobro quedarán en una suerte de "limbo".
El sistema interbancario ruso SPFS: ¿Una alternativa?
Desde 2014, el Banco Central de Rusia ha venido desarrollando su propio sistema homólogo de mensajes financieros al que ha dado a llamar SPFS. El origen de este sistema se dio después de que el gobierno de Estados Unidos amenazara con desconectar a Rusia del sistema SWIFT.
Hoy, Rusia se encuentra invitando a actores del mercado financiero internacional a unirse al SPFS. La jefa del Banco Central de Rusia, Elvira Nabiúlina, fue la encargada de efectivizar la invitación: "Tenemos un sistema de mensajería financiera, el SPFS, que puede reemplazar a SWIFT dentro del país. Los participantes de afuera pueden unirse", señaló ante los medios de prensa.
Sobre el potencial del sistema de mensajería financiera internacional ruso, el economista y docente de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de ORT indicó: "En la medida en la que el sistema no esté generalizado -como sí lo está el sistema SWIFT- no podrá sustituirlo, por lo menos en el corto plazo".
A modo de conclusión, Liberman agregó: “El ejemplo más claro que el sistema SPFS no sustituye al SWIFT es que los dos bancos que gestionan las transacciones de compraventa de gas a Europa no fueron sancionados para no interrumpir los flujos financieros y evitar así el corte de energía en Europa”.