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“El liderazgo no tiene género. Si bien hay buenos y malos líderes, tanto hombres como mujeres, todavía faltan mujeres en posiciones de liderazgo”, afirmó la Dra. Ximena Fernández Delucchi —coordinadora académica de los postgrados en Recursos Humanos de la Universidad ORT Uruguay, participante en la edición 2020 del Women in Education Leadership, Harvard University Graduate School of Education—.
Durante la conferencia online “Claves del liderazgo femenino”, organizada por la Escuela de Postgrados en Negocios de ORT, que se llevó a cabo el jueves 18 de marzo de 2021, la experta reflexionó sobre las barreras hacia el liderazgo femenino en el mundo de los negocios y las herramientas para que las mujeres construyan su propio viaje de liderazgo.
Barreras individuales, interpersonales y organizacionales
A medida que ascendemos en la pirámide organizacional, la presencia de las mujeres en cargos de liderazgo desciende.
La experta afirmó: “Nos encontramos con barreras individuales que tienen que ver con la autoestima, la confianza, la capacidad de negociación y networking”. En ese sentido, es importante que las mujeres revisen las creencias que limitan su desarrollo con respecto a su capacidad de liderazgo.
Dentro de las barreras interpersonales, encontramos sesgos y estereotipos que asocian el liderazgo con rasgos masculinos, como la independencia, la competitividad o la agresividad. A esto se suma la falta de modelos de liderazgo femeninos. Por último, entre las barreras organizacionales, destacó la falta de políticas y prácticas de desarrollo de la carrera para las mujeres.
El viaje de liderazgo
“Empezá primero a actuar como líder y después a pensar como líder. Cambiá el mindset, tomá riesgos, involucrate en proyectos, salí de tu zona de confort, trabajá en tu autoconocimiento, replanteate tus habilidades y analizá tus valores. Considerá cuál es la imagen de liderazgo que querés trabajar y representar”, dijo la experta.
Fernández recomendó el libro Act Like a Leader, Think Like a Leader, de la economista Herminia Ibarra, en el que se compara el liderazgo a la práctica de un instrumento musical: “No leemos acerca de cómo tocar guitarra, empezamos a practicar directamente haciéndolo”.
La académica recomendó que las mujeres reflexionen sobre su recorrido y se planteen las siguientes cuestiones: “¿Cómo está mi marca personal? ¿Qué redes cultivo actualmente? ¿Cómo busco activamente mantenerlas y construirlas? ¿Cómo se comparan con las de mis colegas masculinos? ¿Cuáles podría cultivar más? ¿Cómo podría aumentar mi visibilidad interna y externa?”.
“Creer que puedes ser líder, iniciar un camino de autoconocimiento, asumir responsabilidades, subir el volumen de la marca personal, formar redes, negociar y aceptar los desafíos” son acciones relevantes, concluyó la experta, para que las mujeres puedan impulsar su viaje de liderazgo.