https://www.youtube.com/watch?v=TKNk7Z7UxOU&t
Expertos explicaron en qué consiste el Monitor de Desarrollo Sostenible, cuál es su objetivo y qué dimensiones lo componen.
El evento “Resultados de la 2.ª edición del Monitor de Desarrollo Sostenible” se llevó a cabo el viernes 3 de diciembre de 2021. Expusieron el Dr. Nicolás Gambetta —coordinador académico de postgrados en Contabilidad e Impuestos de la Universidad ORT Uruguay, investigador nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y Executive Advisory Board Member del Australian Studies Center— Mariella de Aurrecoechea, MBA —directora de Estrategia e Innovación de Deloitte Spanish Latinoamérica, líder de sostenibilidad de Deloitte S-LATAM, socia a cargo de la práctica de Asesoría de Riesgos en Uruguay— y María Croci, MBA —directora ejecutiva en DERES - Empresas por el Desarrollo Sostenible—.
Las tres dimensiones
El Monitor de Desarrollo Sostenible (MDS) —que cuenta con el respaldo académico de la Cátedra de Gerencia y Contabilidad para el Desarrollo Sostenible - Deloitte de la Universidad ORT Uruguay— tiene como objetivo medir periódicamente indicadores sobre el desempeño económico, social y medioambiental de las empresas socias de DERES y analizar su evolución en el tiempo.
El MDS se construyó luego de realizar una cuidadosa revisión de trabajos académicos y un estudio de herramientas de su especie que existen en el mundo. El monitor está compuesto por 17 indicadores, distribuidos en tres dimensiones: medioambiental, social y económica/gobernanza, que se relacionan con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODSs).
Se ha definido que cada dimensión tiene casi el mismo peso: ambiental: 33 % (compuesta por cuatro indicadores con peso de 8.25 % cada uno); social: 33 % (compuesta por cinco indicadores y con un peso de 6.60 % cada uno) y económica/gobernanza: 34 % (compuesta por cinco indicadores con un peso de 5.67 % cada uno, más tres con peso de 1.89 % cada uno).
Para los 17 indicadores se definió una meta deseada en base a un ideal técnico o al promedio logrado en ese indicador para las empresas participantes, calculado por sector de actividad (este es un cambio metodológico incluido en la segunda edición para considerar en estos indicadores las características de cada sector de actividad).
Resultados
En la segunda edición participaron 42 empresas socias de DERES, para las que se calculó el MDS durante los años 2019 y 2020 (en la primera edición participaron 27 empresas y se calculó el MDS para los años 2017 y 2018). “Estamos muy contentos y orgullosos de este año haber multiplicado la cantidad de organizaciones participantes”, señaló Croci con respecto a esta herramienta pionera para Uruguay.
El Monitor de Desarrollo Sostenible para el 2020 muestra un valor promedio para las empresas participantes de 56,01, mientras que su valor para el año 2019 fue de 56,21, siendo 100 el máximo.
El leve retroceso del MDS en el 2020 respecto al 2019 responde a un comportamiento mixto de las tres dimensiones que lo componen. En la dimensión social se registró un aumento, pasando de un promedio de 19,38 en 2019 a 19,65 en 2020. Esto responde a una mejora en la inversión de las empresas en I+D y en la baja de los accidentes laborales.
Por su parte, la dimensión económica/gobernanza pasó de 24,56 en 2019 a 24,71 en 2020. “Tenemos empresas con directorios muy activos, hubo muy pocas multas en las empresas participantes, prácticamente todas tienen código de ética, también hay un saldo positivo en lo que refiere a la remuneración fija sobre variable. En esto se está trabajando bien”, señaló Gambetta. Estos puntos, que actualmente se están registrando con éxito, pertenecen a la dimensión económica/gobernanza.
Por último, la dimensión ambiental es la que registró un retroceso. El promedio en 2020 fue 11,66 y el año anterior había sido 12,26. Esto se debe a que los indicadores sobre eficiencia en el uso de recursos como energía, agua, emisiones y residuos muestran un deterioro. Considerando que el máximo de esta dimensión es de 33, es aquí donde las empresas tienen la mayor oportunidad de avance.
“Para progresar en el MDS, es fundamental seguir brindando información sobre los datos de la organización, teniendo en cuenta que los datos financieros son anónimos, y medir y mejorar la eficiencia en el uso de los recursos”, agregó Gambetta.
En cuanto a los resultados promedio por industria, el sector de actividad "Finanzas, seguros y bienes raíces" fue el que mostró el mejor desempeño en el MDS, al aumentar de 60,04 a 62,19. Este sector fue seguido de "Transporte y servicios públicos", que subió de 59,95 a 61,21 e "Industria", que cambió de 55,16 a 55,63.
Por último, Aurrecoechea afirmó: “El objetivo del MDS fue medir cómo les va a las organizaciones en el desempeño ambiental, social y económico. En Uruguay existía la necesidad de tener una herramienta que pudiera mostrar eso, que implicara transparencia y permitiera generar insumos para los hacedores de políticas públicas”.
El efecto COVID-19
Los expertos relacionaron ciertas disminuciones en los resultados del MDS con los efectos del coronavirus. En lo que refiere al desempeño ambiental, bajó la actividad en las empresas, lo que llevó a que disminuyeran todos los indicadores (energía, agua, emisiones y residuos) y se tuviera una menor eficiencia en el uso de recursos, ya que se mantiene cierto nivel fijo de actividad que no está acompañado de los ingresos correspondientes.
El desempeño social “avanzó mínimamente, pero avanzó” y mostró indicadores variados. En 2020 hubo una mejora a nivel general, pero menos capacitación, menos responsabilidad social y empresarial y más rotación. Esto se debe claramente a que los funcionarios trabajaron en forma virtual debido a las restricciones de movilidad debido a la emergencia sanitaria.
Como punto positivo, Gambetta destacó que hubo más investigación y desarrollo (I + D). “Las empresas aprovecharon la baja actividad para pensar cómo salir de la crisis, cómo transformarse. Hubo una inversión en I + D. Las alentamos a que sigan en eso”.
Con respecto al desempeño económico y de gobernanza, hubo una mejora marginal con un comportamiento mixto. El COVID influyó en que se obtuvieran menores ingresos, pero por otro lado se registró una mayor rentabilidad (probablemente por la disminución de costos operativos). También, en esta dimensión, se mejoró en cuanto a la participación de las mujeres en el liderazgo, un indicador en el que se está avanzando consistentemente.
“El efecto de la pandemia se ve y se puede analizar en cada uno de los indicadores. El MDS capturó lo que estuvo pasando en este sentido. Es positivo porque quiere decir que las empresas nos están brindando información muy buena, nos están compartiendo información de calidad y, además, los resultados muestran que el Monitor de Desarrollo Sostenible es una herramienta robusta para medir el triple impacto de las empresas”, afirmó el experto.