https://www.youtube.com/watch?v=jUP-Yxt21vc
“Sin conexión no hay comunicación”, señaló el docente Juan Carro —Ingeniero Bioquímico en Procesado de Alimentos, Licenciado en Psicología Clínica y profesor visitante de la Escuela de Postgrados de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales— durante la conferencia online “Comunicar en tiempos de crisis”, que se realizó el viernes 12 de junio de 2020.
El evento formó parte del Ciclo de Charlas de Management y Negocios que organiza la Escuela de Postgrados en negocios de la Universidad ORT Uruguay.
En primer lugar, el experto invitó a los participantes del evento a reflexionar sobre cómo se sintieron durante la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19. “Gestionar una crisis tiene que ver con gestionar las emociones”, puntualizó.
“Todos tenemos un módem interno que nos lleva a la conexión o a la desconexión. Poder darme cuenta de si mi módem está prendido o apagado es sumamente importante para tener una mayor conexión con las personas”, dijo Carro.
En tiempos de crisis, no solo es vital conectar con las emociones, sino también con las necesidades. “Las necesidades son un idioma que vale la pena aprender. No estamos acostumbrados a pensar en términos de necesidades sino de estrategias”, dijo y agregó: “Los invito a que todos los días se pregunten qué necesitan”.
Carro presentó siete categorías de necesidades a tener en cuenta como punto de partida:
- Autonomía. Esta categoría refiere a la espontaneidad, la independencia y la libertad.
- Paz. Armonía, equilibrio, inspiración son algunas de las necesidades que incluye esta categoría.
- Integridad. Autenticidad, honradez, presencia, sinceridad, transparencia.
- Bienestar físico. Esta categoría incluye, entre otros aspectos, el alimento, el descanso y el sueño.
- Conexión. Aceptación, afecto, amor, calidez, entre otros.
- Diversión. Alegría, humor.
- Sentido. Esta categoría hace referencia a conceptos relacionados con el aprendizaje, la efectividad, la creatividad.
“Las necesidades hoy cobran mucha más importancia que en el pasado porque pasamos del paradigma de la dominación al paradigma de la colaboración”, señaló Carro.
El paradigma de la dominación se caracteriza por la separación y la obediencia, así como por un pensamiento moralista, con un límite muy marcado entre el bien y el mal, y una fuerte división entre “tú” y “yo”. En este paradigma, existe una marcada creencia de que las necesidades de uno mismo son más importantes que las de los demás.
En el paradigma de la colaboración, en cambio, se tienen en cuenta las necesidades de distintas personas, hay una interdependencia entre “tú” y “yo”, se valora la autoconexión y la unión.
Si el paradigma de la dominación se puede resumir como “el poder sobre”, el paradigma de la colaboración es el “poder con”.
El experto concluyó que, cuando hay una crisis, es fundamental conectar tanto con las necesidades de uno mismo como con las de los demás.