En el marco del proceso de acreditación del MBA (Master en Business and Administration) de la Universidad ORT Uruguay por AMBA (Assosiation of MBA’s), el Dr. José de la Torre, miembro del consejo asesor, habló en agosto de 2012 de la importancia de la formación en los métodos de administración moderna.
-Usted ha sido Decano del Florida International University, Director del UCLA's Center for International Business Education and Research y conoce escuelas de negocios de todo el mundo, ¿cuál es la importancia de un MBA?
-Hoy el MBA es casi un commoditie, porque ha habido un crecimiento enorme en el número de graduados de MBA en el mundo. Ya existen cerca de 13.000 programas de MBA, y se ha convertido casi en un requisito para acceder a puestos de mayor envergadura, sobre todo en empresas internacionales. Por lo tanto, la importancia para el individuo es alta. Para el país, hoy en día, creo que es fundamental tener gente preparada en lo que es la administración moderna. Para que el país progrese tiene que tener empresas bien gestionadas, que logren explorar nuevos mercados, crear nuevos productos, implantarse en el extranjero y todo eso requiere una gerencia que tenga un conocimiento y una capacidad que recibe en el programa del MBA.
-En Uruguay no hay más de 120 o 130 estudiantes de MBA por año, ¿es poco en relación a su población?
-Es muy poco, para darle una comparación, en el área del sur de la Florida, en donde yo vivo, tiene una población de alrededor de unos 4.000.000 de habitantes y hay más de 2.500 MBA estudiando en esa zona. Estamos diciendo que en Uruguay hay menos de un 10 por ciento de los alumnos de MBA que debería haber dada la población del país.
-¿Cómo impacta esto en los negocios?
-Las empresas tienen menor acceso a un personal formado en las técnicas modernas de gestión, por lo tanto su rendimiento va a ser inferior de lo que podría ser. No digo que la única formación esencial para las empresas o para los negocios sea el MBA. Puede haber gente que termine su carrera universitaria en la gestión de empresas y que entren a formarse o a trabajar en una empresa y logren un rendimiento muy positivo, pero pienso que así y todo el número de MBA en Uruguay es muy bajo. Sería importante para el país que ese número creciese considerablemente.
-Usted es miembro del consejo asesor del MBA de la Universidad ORT Uruguay, ¿cuál es la importancia de un consejo asesor que esté compuesto por Alumni, empresarios y académicos internacionales como usted?
-Yo creo que es fundamental para darle a la dirección del programa una opinión realista, basada en la situación de las empresas locales y que al mismo tiempo le cuestiona sus direcciones y decisiones. Para el director de los programas, el tener una mesa como tiene aquí la facultad de ocho personas que son directores de empresas, gente de un nivel muy alto en su formación y en su gestión, y algún que otro académico, da una mayor capacidad para cuestionar toda una serie de decisiones y a tomar mejores decisiones. Es un insumo fundamental.
-Como miembro del consejo asesor, ¿cuál es la importancia de la investigación en una escuela de negocios?
-Es la razón principal por la cual la academia existe. Desarrollar e implementar nuevos conocimientos. Una escuela que simplemente traduzca al aula lo que están investigando otros no va a tener la modernidad, la capacidad de cambio de una escuela donde sus profesores están activamente realizando trabajos de investigación en el campo de la gestión. Para mí es esencial y fundamental que los miembros de la facultad estén trabajando en programas de investigación.
-¿Es importante para el país tener un MBA acreditado internacionalmente, por ejemplo por AMBA? ¿Por qué?
-Por lo mismo que es importante el consejo asesor. Las entidades internacionales como AMBA, como la AACSB Internacional, como la EFEBE de Europa, que son las entidades crediticias más importantes, lo que ellas provocan en la escuela que está aspirando a esa acreditación, es un autoestudio muy profundo de sus propias actividades, de sus fortalezas, de sus debilidades y por lo tanto le llevan a la facultad a tomar una serie de decisiones con respecto a su rendimiento y a su posición en el mercado. Es el equivalente de un proceso ISO que hace la industria, como el ISO 9.000, etc. Lo importante no es la conclusión, sino el proceso de cuestionamiento de la manera de actuar de la escuela de cómo procede, de cómo desarrolla su personal y de tener la capacidad de compararse con otras escuelas líderes en el mundo y, por lo tanto, tener un resultado positivo. Sería un estudio interno para generar un mayor valor para estudiantes.
La acreditación te obliga a hacer un autoestudio de tus fortalezas y debilidades, pero al mismo tiempo te crea la posibilidad de compararte con otras escuelas que son líderes en el mundo. Esa comparación lo lleva a uno a ser realista respecto a cuáles son las áreas a desarrollar para aspirar a un mejor posicionamiento entre las escuelas líderes internacionales.
-¿Cómo encontró a la Facultad de Administración y Ciencias Sociales en relación con escuelas de negocios de otros países?
-En muchos aspectos tiene indicadores que son comparables con las mejores escuelas de América Latina y de países de Europa. Yo trabajo mucho en Europa, con escuelas de Portugal, de Francia, Italia, Chipre y, francamente, los indicadores que he visto con respecto a varias categorías del rendimiento de la universidad son comparables.
-¿Qué indicadores son comparables?
-El porcentaje de profesores que tienen un grado de doctorado, la formación de sus profesores, en términos de número de clientes o los antecedentes educativos de los estudiantes.
-¿En qué dirección están evolucionando las escuelas de negocios del mundo?
-Hoy en día se considera uno de los principales objetivos de la formación de un MBA tiene que incluir dos o tres aspectos y yo creo que se están cumpliendo aquí. Uno es el conocimiento internacional; los negocios son cada vez más internacionales y es imposible tener una formación de un MBA que sea moderna y capaz si no incluye un aspecto internacional importante. Segundo, el emprendedurismo: crear empresas, ser emprendedor. Tener la capacidad de desarrollar nuevos productos, nuevas ideas, es fundamental para el crecimiento de los países y para el crecimiento económico y es un aspecto de la educación del MBA que cada vez estamos dándole mayor énfasis. Y el tercero es un sentimiento de la responsabilidad social, la ética personal, la integridad de las decisiones con respecto a la sociedad y a la moral. Hemos tenido fallos muy graves en el mundo de los negocios en los últimos años, individuos de grandes empresas internacionales que han tomado decisiones que son de poco nivel ético o de poca integridad, y se ha criticado mucho a las escuelas que formaban individuos que no tenían ese conocimiento o ese fundamento. Ahora se está insistiendo mucho en ese aspecto.
-¿Considera que la última crisis económica mundial fue una crisis ética que derivó en la economía?
-Sí.
-¿Cree que se aprendió la lección?
-Si se aprendió lo sabremos dentro de 20 años, cuando tal vez no exista la próxima crisis.