Juan Cruz Secco, estudiante de la Licenciatura en Gerencia y Administración, cuenta su experiencia de intercambio en la Universidad de Bath, Inglaterra.
-¿Por qué quisiste hacer un semestre internacional?
-La idea del intercambio surgió cuando estaba terminando el segundo año de la carrera. La principal causa fue las ganas de salir a conocer lo que estaba pasando en el resto del mundo.
Estaba en busca de nuevas experiencias que me enriquecieran en el ámbito académico y personal. Hubo varios factores que me impulsaron, como por ejemplo, el ir a un país de habla inglesa, conocer otro ambiente académico, tener la posibilidad de cursar materias que en Uruguay no se dictaban, experimentar una cultura distinta y poder relacionarme con personas de diferentes partes del mundo.
-¿Cómo surgió la posibilidad de hacerlo en Bath? ¿Por qué elegiste hacerlo allí?
-Desde un principio sabía que quería ir a Inglaterra. Era la combinación perfecta, tendría la posibilidad de perfeccionar el inglés y ser parte de una de las culturas más influyentes del mundo.
Desde la Universidad ORT Uruguay me ofrecieron las opciones de Bath, Manchester y Kent. Las tres eran muy atractivas, pero opté por Bath por sus referencias académicas, historia de la ciudad y cercanía a Londres.
-¿Cómo fue la experiencia de estudiar en una universidad que es considerada de las mejores de Inglaterra?
-¡La experiencia fue excelente desde todo punto de vista! Académicamente tuve la posibilidad de hacer cinco materias de las que más me interesaban (por suerte pude revalidar algunas).
También pude conocer mucha gente con la cual hoy en día mantengo contacto. La universidad resultó ser mucho más de lo que me esperaba, no solo en lo que refiere a infraestructura sino también a lo académico.
Cuando estaba allá, vivía mi rutina diaria con total normalidad, no fue hasta que volví a Montevideo que me di cuenta la magnitud y el prestigio que tiene la universidad de Bath.
Antes de irme había visto que en los rankings figuraba en el top 10, a los pocos meses de volver recibí un correo de la universidad informándome que una de las calificadoras la postulaba como número 1 a nivel del Reino Unido.
-¿Te sentiste preparado para estudiar allí?
-Sí. Creo que hay muchas similitudes entre las modalidades utilizadas por ambas universidades. Si bien al principio no fue tan sencillo seguir las clases en inglés porque en los últimos años estaba falto de práctica, en poco tiempo me acostumbré.
-¿Cómo era tu vida durante el intercambio? ¿Cuánto tiempo estuviste en el exterior?
-Estuve casi 5 meses. Los semestres tienen menor duración que acá. Un día normal consistía en ir a clase de mañana, quedarse a almorzar en la universidad y dedicarle la tarde al estudio y las tareas que implicaban vivir solo.
Vivía en una residencia en el centro que pertenecía a la universidad. El ambiente era muy divertido, después que cada uno terminaba sus cosas siempre había tiempo para juntarse y dar una vuelta por la ciudad.
-Además de estudiar, ¿qué hiciste durante tu estadía en el exterior?
-Trataba de aprovechar los fines de semana para viajar a alguna ciudad cercana. Antes de viajar a Bath, obtuve una beca del banco Santander que me permitió equilibrar mi presupuesto.
Durante el receso de tres semanas, por las fiestas, organizamos un grupo de viaje por Europa que me permitió conocer más lugares de los que esperaba. Fueron experiencias que me marcaron para toda la vida.
-¿Qué tipo de relaciones generaste?
-Tuve la suerte de conocer muchas personas de diferentes países. Hice muchos amigos con los cuales permanezco en contacto. Justamente hace unos meses viajé a Chile para el casamiento de uno de ellos. La relación con los profesores es bastante más formal que acá, sin embargo seguimos en contacto por medios como LinkedIn.
-¿Qué fue lo que más te llamó la atención durante tu estadía en el exterior?
-Lo que más destaco es la interacción con personas de todas partes del mundo: Inglaterra, Japón, Alemania, Chile, Singapur, Francia, China, Siria, Nigeria, etc.
Por otra parte, ¡la infraestructura de la universidad es impresionante! Tiene un campus que no tiene nada que envidiarle a los que se ven en las películas.
-¿De qué forma te enriqueció esta experiencia?
-Por sobre todo, me despertó las ganas de salir a emprender por el mundo. Me enriqueció mucho el hecho de conocer gente de culturas muy diferentes a la mía, pero con los mismos objetivos.
Gracias a esta experiencia, en mi primer trabajo pude desenvolverme a la hora de participar en ferias internacionales y misiones comerciales. Hace unos meses, comencé a trabajar en un organismo internacional que me requiere estar en contacto permanente con gente del exterior y creo sin dudas que mi experiencia de intercambio fue clave para abrirme esta puerta en mi carrera profesional.
Sé que existen limitaciones, pero no puedo menos que recomendar a todos los estudiantes que se esfuercen para aprovechar esta oportunidad que les ofrece la universidad.
Entrevista publicada en 2014.