“Para tener éxito en diplomacia hay que trabajar en equipo”, dijo Ian Duddy, embajador del Reino Unido en Uruguay durante la conferencia “Cómo representamos al país en el exterior”. Organizada por el Departamento de Estudios Internacionales, se desarrolló el jueves 6 de julio de 2017.
Ian Duddy se desempeñó como consejero político y director de política, derechos humanos y prensa en la misión británica ante la ONU, en Ginebra. Fue además subdirector de la Oficina de Propiedad Intelectual del Departamento de Negocios, Innovación y Habilidades y cumplió funciones como oficial de Política y Comercio en la Embajada de Buenos Aires.
Límites, estereotipos y aprendizaje
Al comenzar la actividad, Duddy recordó que veinte años atrás se encontraba en el mismo lugar que los estudiantes asistentes y que no imaginaba llegar a ser embajador. “Nos ponemos límites a nosotros mismos”, dijo Duddy al compartir su historia personal.
Luego se refirió al estereotipo que se genera en torno a los embajadores británicos, usualmente vistos como personas distantes de las realidades cotidianas.
El embajador recordó que de niño se decepcionó al descubrir lo pequeño que era el Reino Unido en comparación a otros países. Decidió entonces que quería viajar y conocer otros territorios y experiencias: así fue que, tras culminar sus estudios, trabajó seis meses en el norte de India, en una escuela para refugiados tibetanos.
“No había WhatsApp, Skype o Facebook”, dijo y contó que llamaba una vez por mes a su madre para hacerle saber que seguía con vida. “Ustedes tienen una gran ventaja”, dijo a la audiencia.
El embajador recomendó aprovechar la oportunidad de realizar un intercambio; en su caso, le permitió aprender un nuevo idioma y conocer estudiantes de toda Europa. Al terminar la universidad, dio clases de inglés durante dos años en Japón y al regresar a su país lo hizo decidido a trabajar en asuntos vinculados a las relaciones internacionales.
De la esperanza del 2000 a Uruguay
“Nunca me hubiera imaginado que la política británica podría dar el giro que tiene ahora”, dijo al recordar su primera experiencia en el Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones. El diplomático contó que en el año 2000, la actitud británica era de fomento de la expansión europea.
“Había un ambiente de mucha esperanza; yo sentía que Londres era el centro del mundo”, relató. En 2003 tomó una decisión importante al elegir Buenos Aires como destino para cumplir sus funciones. En 2006 emigró a Australia a continuar su formación y evaluó abandonar la actividad diplomática, una posibilidad que finalmente desestimó.
Una situación personal determinó que a partir de 2011 comenzara a trabajar en Ginebra, Suiza. “A veces la vida personal impacta un poco el trabajo”, explicó. En 2016 llegó a Uruguay para desempeñarse por primera vez como embajador. La elección de la radicación se dio, entre otras razones, por su comodidad con el idioma español y la presencia uruguaya en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Las relaciones humanas
“En las negociaciones multilaterales somos seres humanos”, dijo y añadió que “las palabras, la forma de hablar, son muy importantes”. “Las conexiones personales son fundamentales (…) es importante profundizar y mantener las relaciones personales”. “A veces tenés que trabajar con aliados no esperados”, agregó.
“Sos más creíble como diplomático si creés en tu trabajo”, relató e invitó a los estudiantes a buscar un trabajo que los motive al finalizar su formación. “Sos mucho más efectivo si realmente creés en lo que estás haciendo”.
Sobre el trabajo en equipo, dijo que abundan los ejemplos de innovadores individuales. “Para tener éxito en diplomacia hay que trabajar en equipo”. Dijo entonces que es necesario confiar en la capacidad de los colegas para obtener resultados exitosos.
Ser embajador: pros y contras
Para Duddy, ser embajador es una actividad que tiene pros y contras. Una hermosa residencia, recursos, un buen equipo de trabajo y actividades inusuales fueron algunos de los puntos que destacó a favor de su función. También resaltó la posibilidad de conocer en profundidad el país donde se trabaja.
Las desventajas no son tan obvias cuando se comienza la carrera. “Cada tres o cuatro años hay que mudarse y a veces eso tiene un impacto sobre la familia”, dijo Duddy, quien no ve con frecuencia a sus familiares más directos, aunque no lamenta su ocupación.
“El servicio público en Inglaterra no es bien pago en comparación al sector financiero”, señaló. Asimismo, definió cómo es un embajador en sus propios términos. “Sos un hombre de muchos oficios pero amo de ninguno. A veces sentís que no tenés una habilidad, que no tenés una carrera bien planificada, pero podés hacer un poco de todo”, dijo.
Para Duddy, un diplomático de carrera debe poder separar sus creencias de las políticas que desarrolle el gobierno de turno. En su opinión, esto puede representar una desventaja.
Apuntes sobre el brexit
“No era algo previsto”, dijo. Recordó que la población del Reino Unido no está acostumbrada al referéndum, que es algo que sucede una vez por generación, a diferencia de lo que ocurre en otros países. Respecto a la decisión popular, dijo: “Es claro que el voto debe ser respetado”.
“Nuestra primer obligación es negociar nuestra salida de la Unión Europea para marzo de 2019. Es un desafío grande”, dijo. “Es la tarea más importante en la cancillería” desde hace muchos años. “Estoy seguro que va a impactar a todas las embajadas británicas en el mundo”.
Sostuvo que el voto a favor del brexit no fue un voto contra el libre comercio, sino “contra el control europeo” y las leyes europeas. Asimismo, dijo que no es posible comparar el brexit con la elección de Donald Trump como presidente estadounidense, como han planteado algunos analistas.
Uruguay, un país tímido y las Islas Malvinas
Duddy contó que ha trabajado en las negociaciones entre la Unión Europea y el Mercosur y confesó que no ha visto avances significativos en los últimos años. Igualmente confía en las posibilidades para desarrollar acuerdos luego de la salida británica de la Unión Europea.
“Importamos la mayoría de nuestra comida”, dijo respecto al Reino Unido y destacó que necesita “productos como los que se hacen acá en Uruguay”. “Hay mucha compatibilidad entre el mercado británico y el mercado uruguayo”, señaló.
“Uruguay tiene un papel muy importante en la ONU, actuando como un puente”, dijo sobre la presencia uruguaya en el Consejo de Seguridad. El diplomático definió a Uruguay como “un país un poco más tímido que sus vecinos” que debería “usar la voz que tiene en el ámbito internacional” para promover su imagen.
Posteriormente, se refirió a las Islas Malvinas. “Entiendo muy bien la posición argentina”, indicó. “La posición británica es que tenemos que respetar los deseos de los isleños”, cuyas familias han vivido allí durante nueve generaciones.
“La disputa que tenemos sobre las islas no afecta la cooperación que tenemos en otros ámbitos”, contó.
Tecnología y optimismo
“Soy optimista. Creo que la tecnología revolucionó el contacto humano”, dijo Duddy cerca del cierre. “Es mucho más difícil para los corruptos, los dictadores, los criminales, ocultar sus crímenes”, opinó y sostuvo que las redes sociales han tomado un rol muy importante en la diplomacia.
“Hoy en día, yo hago una parte muy importante de mi trabajo por WhatsApp”, confesó. “Ahora el lobby está hecho por WhatsApp”, dijo e indicó que este medio es más rápido y claro que otros, aunque se debe ser muy claro en lo que se escribe.
“Aunque hay un montón de problemas en el mundo también hay que reflejar los avances de las últimas décadas”, sostuvo y recordó progresos en temas como la discriminación y los derechos de las minorías.