“El destino de Siria se va a definir en geopolítica”, dijo el Dr. Alberto Spektorowski durante la conferencia “Una lectura del proceso en Siria y sus implicancias para la región”. El evento, que tuvo lugar el miércoles 22 de junio de 2016, fue organizado por el Departamento de Estudios Internacionales y el Departamento de Estudios Judaicos de la Universidad ORT Uruguay.
Rompiendo el orden
Para Spektorowski, el conflicto “es un rompimiento, primero, con el orden del Medio Oriente. Luego, está afectando el orden mundial”. En Siria “se está rompiendo el concepto de Estado-nación o se ha roto en forma terminante”, al tiempo que en Europa resurge el debate sobre la identidad nacional.
“El concepto religioso es muy importante”, señaló el experto y reseñó las principales características de la fundación de Siria y el contexto regional. Los primeros años de Siria incluyeron la creación de una identidad nacional por parte de líderes políticos “generalmente dictatoriales”, integrantes de los partidos Bath que gobernaron Irak y el territorio sirio, “nacionalistas seculares que imponían por la fuerza” esa identidad.
“¿Por qué no cayó Daesh (o Estado Islámico)?”, se preguntó. Dijo que Daesh “tiene un ejército consolidado que son esos soldados de Saddam Hussein que, siendo de una forma u otra afectados por el triunfo de los chiitas, se refugian en ese sunismo como una cuestión existencial”.
Spektorowski sostuvo que lo que aparece como Daesh es la “única fuerza que tiene el sunismo de resistir un país que se vuelve chiita”. A esto se le agrega “un espíritu islámico” preexistente, con connotaciones diferentes. “Al Qaeda es terrorismo puro”, apuntó, mientras que Daesh unió “terrorismo y territorialidad”.
Sostuvo que Daesh plantea la creación de un califato, “un sistema de gobierno islámico” que representa un retorno a las fuentes. La idea del califato está muy arraigada en la secta wahabista, con origen en Arabia Saudita. “Le tienen un gran odio a Estados Unidos, pero Estados Unidos les dio la posibilidad para luchar”.
Internet, Islam y los debates
Spektorowski abordó los casos de hijos y nietos de inmigrantes, educados en Europa y Estados Unidos, que abandonaron a sus familias para integrarse a las filas del Estado Islámico (EI). “Es un problema existencial y de identidad de primerísima línea”, sostuvo y señaló que hay un “Islam no cultural” seguido por personas que “no entienden del Islam, entienden de Internet”.
Sostuvo que el EI tiene “un sistema espectacular desde el punto de vista operativo”. “No hay célula, no hay comando, no hay órdenes”, indicó. “Sabe que está creando una confusión en Europa y Estados Unidos”, donde se produce un debate ideológico acerca del rol de Internet en la difusión de los mensajes del EI.
Para Spektorowski, hechos como la reciente masacre en Orlando propician “las grandes preguntas que se manejan hoy en día: ¿Se puede ser islamista o no? ¿Hay relación entre el Islam y el terror? ¿Cómo se puede detener a una persona por lo que piensa sin que haya dado indicaciones de lo que va a hacer?”.
El destino de Siria
En Irak y Siria “la región se desestructuró. No existe más Siria; va a ser dividida en sectores y uno de los más importantes va a ser, probablemente, un Estado kurdo”. Apuntó que los kurdos de Siria e Irak no se llevan bien unos con otros pero que eventualmente deberán convivir, además de sobrellevar un conflicto muy duro con los turcos.
“El destino de Siria se va a definir en geopolítica”, sentenció. Para Spektorowski, los intereses estadounidenses y rusos llevan un rumbo de colisión: Estados Unidos no solo lucha contra Daesh sino que también quiere que caiga el régimen de Bashar al-Ásad; Rusia, en tanto, apoya a este último.
En este contexto, la resistencia local a Daesh está a cargo de un bloque apoyado por Rusia y conformado por Irán (“que se quiere constituir como la nueva fuerza hegemónica dentro del Medio Oriente”), el Estado sirio (“que ya casi no existe”) y Hezbollah.
“Los aliados occidentales bombardean las posiciones de Daesh; los rusos bombardean a las fuerzas democráticas sirias, que están en contra de Daesh pero también en contra del régimen”, explicó Spektorowski y agregó que el rol de Turquía será fundamental para dirimir la situación actual.
Ante este panorama, la lucha mano a mano contra Daesh se plantea como una tarea a ser llevada a cabo por los kurdos. “De a poco, el terreno que fue conquistando Daesh está siendo recuperado. Hace poco cayó Fallujah y ahora van hacia Mosul”, indicó y agregó que “cada batalla es un drama”, al recordar a los miles de civiles inocentes que se ven envueltos involuntariamente en el conflicto.
Los miedos de Europa y la tensión en Medio Oriente
Para Spektorowski, Europa enfrenta la inmigración musulmana con miedo, tanto por cuestiones religiosas como económicas. El perfil de los refugiados es de personas de clase media, que emigra producto del temor “pero que tiene profesión, ciertas cualidades técnicas, hablan inglés”. Pero sostuvo que aunque el refugiado está preparado para un campo productivo, Europa suma a sus miedos la falta de condiciones adecuadas para su desarrollo profesional.
“La cuestión de la inmigración es un debate económico (…) La inmigración es muy buena económicamente, pero es un proceso que al principio afecta y después es muy bueno. Los Estados Unidos dan prueba de eso”, dijo.
Spektorowski indicó además que el proceso de solicitud de refugio es muy complejo y resaltó la actitud de la canciller alemana Angela Merkel de recibir a los inmigrantes. Agregó que Alemania es el destino preferido por los refugiados, que ven allí un lugar propicio donde obtener un buen nivel de vida.
El conferencista dijo que Europa acabará con Daesh combatiendo en Medio Oriente. “No creo que los Estados vuelvan a ser lo que eran antes, ni Irak ni Siria. Las tensiones van a quedar”. Estima que habrá zonas de chiitas y sunitas, gobernadas por cada uno de ellos. “El nacionalismo de juntar a unos con otros no funciona más”, afirmó.
Asimismo, dijo cree que seguirá habiendo actos terroristas en Europa y desconoce cómo lidiarán con ello los europeos. “Van a tener que utilizar instrumentos bastante no liberales. Van a tener que cortar el liberalismo para cortar el terror”.