Más de un centenar de graduados de la Universidad ORT Uruguay recibieron sus títulos durante la primera ceremonia anual de graduación. La misma tuvo lugar el lunes 2 de mayo de 2016 en el Teatro Solís.
En la ocasión fueron distinguidos los graduados de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales, la Facultad de Arquitectura y la Facultad de Ingeniería.
Asimismo, los decanos de cada facultad hicieron entrega del Premio al Desempeño Académico a aquellos estudiantes destacados por sus altas calificaciones, su rendimiento curricular y el cumplimiento de los principios institucionales.
“Uno siempre puede lograr lo que se propone”
“Ser únicos en lo nuestro dependerá solo de nosotros pero, desde ya, podemos considerarnos privilegiados y afortunados por contar con la formación necesaria para hacerlo realidad”, aseguró la Cra. María Pilar Decia, en representación de los más de 50 graduados de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales.
Decia contó que durante la carrera aprendió muchas cosas, como que “un equipo siempre es más que los jugadores individuales” y que es necesario tener tolerancia y respetar las distintas opiniones. Además mencionó dos cualidades que se lleva como “marca registrada”: la creatividad y la motivación.
Para la graduada, lo que agregará valor en el futuro es la “capacidad de procesar y resolver los problemas de forma innovadora”. Por ello, consideró que es crucial no perder de vista que “una de las cosas más gratificantes que ofrece la vida” es la posibilidad de ser “agentes de cambio”.
Para finalizar, agradeció especialmente a su familia, que le enseñó que “sin importar lo que suceda, uno siempre puede lograr lo que se propone” y dijo que la carrera “recién comienza”.
“Entre todos podemos hacer cosas imposibles”
“El desafío de nuestras generaciones es hacer equipo”, manifestó el Arq. Bruno Pedreira, en nombre de los graduados de la Facultad de Arquitectura.
Pedreira destacó que los seres humanos son “excelentes haciendo equipo” aunque con el tiempo la habilidad para agruparse con un objetivo común se ha visto inhibida. “Cada vez más los intereses propios o de pequeños grupos se interponen con esa mirada general, y con ese interés común”, dijo.
“Entre todos podemos hacer cosas imposibles”, afirmó para recordar que el ser humano ha realizado construcciones que en su momento parecían irrealizables, como catedrales, torres y hasta pirámides, y se mostró seguro de que volverá a hacerlo.
“Podemos mejorar nuestra sociedad. Es más, creo que es nuestra responsabilidad mejorarla, en equipo, porque solos es muy difícil”, finalizó.
“La sociedad necesita mujeres ingenieras”
Mariana Derderian es graduada de la carrera de Ingeniería en Electrónica, y era la única mujer en su grupo de amigos de facultad. Dicha experiencia la llevó a plantearse diversas inquietudes. “¿A qué se deberá esa falta de mujeres en esta rama de la ciencia? ¿Será que nosotros, como sociedad, influimos en que las mujeres no seleccionen a la ingeniería como una carrera a seguir?”, preguntó.
“Si no impulsamos desde temprana edad a las niñas para que desarrollen su potencial en todas las áreas, en definitiva, las estamos limitando”, sentenció Derderian.
“La sociedad necesita de mujeres ingenieras”, añadió y explicó que la reducción de la desigualdad entre hombres y mujeres que eligen la ingeniería como profesión será “triplemente bueno”. En primer lugar, para las mujeres, ya que se dedicarán a una profesión con “desempleo cero”; también para la sociedad, que dará un “nuevo paso hacia la igualdad de género”. Por último, para la economía, debido a que se podrá duplicar la exportación de productos del conocimiento.
“Aprender, aprender y aprender”
“Nuestro país necesita urgentemente más ciudadanos con un buen nivel educativo, como el que han alcanzado estos graduados”, aseguró el vicerrector académico de la Universidad ORT Uruguay, Ing. Julio Fernández. Además, detalló que la ceremonia es un “homenaje al esfuerzo” que han realizado los graduados.
“Tenemos grandes dificultades en la educación”, admitió Fernández. “En los últimos años, hemos visto lo difícil que es traducir el mantra ‘educación, educación, educación’ a acciones prácticas”. De este modo sostuvo que, inicialmente, habría que concentrarse en algo más sencillo: “Aprender, aprender y aprender”.
El vicerrector también reflexionó sobre el impacto de la tecnología en la educación y dijo que el desafío está en “adoptar la tecnología productivamente”, ya que “no es la tecnología la que va a mejorar la educación, sino los educadores y los educandos que la adopten”.
“Estos graduados se enfrentarán a un mundo diferente al que hemos vivido nosotros, más abierto y exigente; con el cambio y la incertidumbre como compañeros diarios. Probablemente, con menos límites y, sin duda, con menos certezas”, puntualizó Fernández.
Finalmente, dio una serie de recomendaciones a los graduados. “Perseveren. Actúen con franqueza y con humildad. Respeten siempre al que hizo algo con esfuerzo. Aprendan a recuperarse de los errores y de los fracasos”, dijo.
“En su conducta apunten hacia arriba. Rechacen el pensamiento único y la mediocridad. Escuchen más de lo que hablen, especialmente a quienes opinan distinto. Analicen, exijan argumentos y busquen pacientemente la verdad”, agregó. “No olviden que ORT siempre será su casa”.
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