El Licenciado en Estudios Internacionales Fabián Wajner, ganador del primer premio en un concurso del Banco Mundial, actualmente terminando un master en Israel, contó de su experiencia como estudiante y en el exterior.
-Cuando estaba decidiendo qué carrera cursar, ¿qué le llamó la atención de la Licenciatura en Estudios Internacionales de la universidad?
-Me llamo la atención el factor multidisciplinario, es decir, la capacidad de abordar muchas áreas de estudio que yo sentía interesantes y, al mismo tiempo, muy relevantes para el mundo de hoy en día.
-¿Qué fue lo que más le gustó de la carrera?
-Mirando hacia atrás, encontré ante todo un grupo de gente bárbaro impulsando el departamento y las diversas iniciativas que se presentaban, bajo el liderazgo de Javier Bonilla y Andrés Bancalari. El grupo de compañeros también fue extremadamente importante, especialmente el más cercano, con el que hicimos la mayoría de los trabajos (Jimena Labadie y Cecilia Trobo). Y por supuesto que hubo profesores y cursos que hasta hoy recuerdo con gran aprecio por lo que me aportaron.
-Si se compara cuando comenzó sus estudios a cuando los terminó, ¿qué fue lo que más le cambió?
-Es difícil que uno mismo responda esta pregunta, pero creo que básicamente aprendí que el mundo de la política internacional es mucho más complejo de lo que parece, pero que está abierto a que, con esfuerzo, lo comprendamos y nos insertemos en él.
-Cuando hacía la carrera ganó el 1er. Premio en el concurso “¿Qué puedes hacer para combatir la corrupción que te rodea?”, organizado por el Banco Mundial. ¿En qué se centró su trabajo?
-En forma resumida, intenté teorizar sobre el fenómeno de la corrupción y proponer un plan para educar contra ello, en base a un sistema "basado en la confianza". El trabajo está en Internet en el sitio del Banco Mundial, o se lo puede rastrear vía Google bajo el nombre del título: "Educación y Corrupción: una cuestión de Confianza".
-¿Qué implicó ganar este concurso?
-Fue una experiencia verdaderamente impactante. En primer lugar, por la oportunidad de defender el trabajo ante jueces en una conferencia del Banco Mundial y luego discursar ante el plenario. En segundo lugar, por la sorpresa al regresar a Uruguay y recibir tanto interés de medios de comunicación, instituciones, hasta del Parlamento uruguayo, luego que el diputado Javier García se refirió a la propuesta. Y en tercer lugar, porque definitivamente este tipo de experiencias a uno lo marcan y lo impulsan a conocerse más e intentar mejorar en el día a día.
-Luego de terminar la Licenciatura hizo una maestría en Israel, ¿en qué consistió?
-Se trata de la Maestría en Relaciones Internacionales con especialización en Diplomacia y Estrategia de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Opté por el programa de investigación, de modo que todavía me resta presentar la tesis. Es un verdadero privilegio: la universidad tiene un gran prestigio y esta carrera en particular tiene un excelente nivel, desde los profesores hasta los compañeros. Se destaca sobre todo en su énfasis en el área teórica de las Relaciones Internacionales, algo que a mí por me resulta apasionante.
-¿Cree que la carrera lo preparó bien para su postgrado?
-Sí, sin lugar a dudas. Por supuesto, cada institución y cada país tienen sus temas en los que enfatiza más y menos, pero no hay dudas que al momento de emprender la Maestría me sentía tranquilo con la base que tenía.
-Una vez licenciado se fue a vivir a Israel. La Licenciatura en Estudios Internacionales de la universidad está diseñada para que los conocimientos se apliquen más allá de Uruguay, ¿en su caso fue así?
-Lo fue. Al terminar la carrera uno tiene un conocimiento general de lo que el mundo de las Relaciones Internacionales ofrece, ya en el área económica, en la diplomática o en la de seguridad. Por supuesto que luego uno tiene que emprender un camino más específico y continuar aprendiendo en profundidad sobre ello.
-¿Cómo ha sido su trayectoria profesional? ¿Qué trabajos tuvo y qué funciones ha cumplido?
-En Uruguay trabajé como asesor en comunicación institucional de una fundación cercana a la Embajada de Israel y como docente de Politica Israeli en el secundario EIHU (Colegio Integral), donde yo mismo hice mis estudios. En Israel me he dedicado a dar clases de Politica en Medio Oriente y Actualidad Israeli, entre otras, para el Instituto de Líderes del Exterior, dirigí un programa anual de capacitación para jóvenes allí y trabajé en el Departamento de Información Estratégica del Ejército Israelí.
-¿Qué está haciendo actualmente?
-Hoy en día trabajo para la Universidad Hebrea como asistente de cátedra y de investigación, mientras sigo brindando cursos en el área de Relaciones Internacionales en otras instituciones. Y en lo académico espero terminar este año mi tesis, en la que estudio el fenómeno de la Legitimidad Internacional, basándome en estudios de casos sobre la política de la Liga Árabe a lo largo de la llamada Primavera Árabe. A eso se suma que en unas semanas estaré dictando junto con el Prof. Daniel Rótulo el Taller de Negociación en la Universidad ORT, una oportunidad que espero sea muy fructífera.
-¿Cuáles son sus próximos planes?
-Es la pregunta más difícil. Espero seguir profundizando en el área de investigación académica y quizás también probar experiencia de gestión en Política Internacional. En fin, veremos cómo la vida nos vaya desafiando.