Nombre: César Soares de Lima Narbondo
Edad: 30
Bachillerato: Liceo Número 1 de Rivera
Carrera: Licenciatura en Estudios Internacionales
Año de graduación: 2004
Actividad laboral: Encargado de la Sección Consular de la embajada uruguaya en Egipto
Entrevista publicada en julio de 2011.
Eligió la Diplomacia como profesión. Su primer destino es el legendario Egipto, país al cual tuvo que representar —casualmente— en un ejercicio realizado en clase. Para el graduado César Soares de Lima Narbondo la Licenciatura en Estudios Internacionales “consta de una currícula en constante actualización, requisito imprescindible para poder comprender y analizar los desafíos del sistema internacional actual”. Graduado en 2004 investigó para el proyecto final de carrera la posición del gobierno uruguayo en la guerra de Irak durante el período de marzo-abril de 2003.
- ¿Cómo evaluás tu experiencia en la sede diplomática uruguaya en Egipto?
- Evalúo mi experiencia como muy positiva, es un país que ofrece muchas posibilidades de crecimiento profesional, en una zona del mundo que siempre es noticia, y es un país que por historia, geografía, por ser la sede de la Liga Árabe, entre otros muchos factores, es central y siempre va a tener una participación destacada en todo lo que sucede en la región. Como mi primer destino diplomático es una invalorable oportunidad de aprender no solo sobre temas políticos sino también una posibilidad de poder evaluar mejores posibilidades de cooperar para que nuestros productos puedan tener una mejor inserción en un país con más de 80 millones de habitantes.
- ¿Cuál es tu función en la embajada?
- Soy el Encargado de la Sección Consular pero también realizo trabajos junto al Embajador en temas políticos, económico-comerciales y culturales. Mi misión comenzó el 9 de mayo de 2010 y culminará el 9 de mayo de 2015, un período de cinco años, luego del cual regresaré a Uruguay.
- ¿Qué es lo que más te interesa de este país africano?
- Es una oportunidad de vivir en otra realidad totalmente diferente a la nuestra, lo que exige un esfuerzo de adaptación importante pero es una gran posibilidad, no solo de vivir y conocer, sino de aprender sobre su cultura, religión, entre otros; oportunidad de visitar lugares históricos, algunos de gran belleza, como la Península del Sinaí, Alejandría, Luxor y el Mar Rojo.
Existe una comunidad de extranjeros importante, lo que permite también estar en contacto con personas de diversos países y poder intercambiar experiencias y puntos de vista.
También sorprende que es un país en el cual se puede encontrar prácticamente de todo; las principales cadenas internacionales de televisión están presentes en Egipto y existe la posibilidad de ver canales de todo el mundo, lo cual hace que por momentos no se sienta tanto la distancia.
- ¿Cómo viviste la etapa de la caída del Presidente Hosni Mubarak?
- La caída del Presidente Mubarak marcó un hito histórico no solo en Egipto sino en la región. Fue muy sorprendente la forma en que sucedió y cómo se llevó a cabo, y los escasos días en los que cayó su régimen, algo totalmente inédito. Para nosotros en la embajada fue un momento de gran incertidumbre y también de riesgos por la inestabilidad de la situación. Resultaba difícil salir a las calles, el gobierno había implementado un toque de queda que se extendía desde las 15 horas hasta las 8 horas del día siguiente, lo cual exigía un esfuerzo adicional para poder hacer los movimientos necesarios para cumplir con nuestro trabajo.
Durante ese período estuvimos en contacto con Montevideo, en general, y con Cancillería, en particular, de forma constante y atendiendo a los uruguayos que se encontraban en Egipto, la mayoría de ellos turistas, para que pudieran partir sin inconvenientes. Afortunadamente todos pudieron salir del país sin mayores problemas.
- ¿Qué es lo más importante que te aportó la Licenciatura en Estudios Internacionales?
- La Licenciatura en Estudios Internacionales fue muy importante para mi formación profesional y para las tareas que hoy desempeño. Debo destacar la organización casi perfecta que tiene lo cual le brinda al estudiante una tranquilidad respecto a sus estudios, en acceso a materiales, al profesionalismo que se respira en el ambiente de la universidad. Asimismo esa organización entiendo que se transmite a los alumnos, en mi caso para exigirme cada día más y no conformarme con resultados satisfactorios sino buscar siempre la excelencia, y si no se puede, lograr al menos un resultado muy bueno.
Por otro lado, la licenciatura aporta al graduado conocimientos de áreas muy diversas, que permiten una mejor comprensión de los distintos fenómenos a nivel internacional, con una currícula en constante actualización, requisito imprescindible para poder comprender y analizar los desafíos del sistema internacional actual, y con profesores con un altísimo nivel. En mi caso en particular, debo recordar materias como Cultura y Sociedad Contemporánea o Marketing Internacional, donde entre otros aspectos, se destacaba la importancia del factor cultural no solo en las relaciones internacionales sino también en el ámbito de los negocios… nada más cierto.
- ¿Recordás alguna anécdota de los años en que asistías a clase?
- Difícil elegir una pero si mal lo recuerdo en una clase de Negociación Internacional se hizo un simulacro de la Asamblea General de las Naciones Unidas donde a mi me tocó representar a Egipto.
- ¿Cuál fue el tema de tu proyecto final de carrera? ¿Por qué lo elegiste?
- Mi tesis de grado se tituló "Entre los principios y el interés nacional. Uruguay y su posición en la Guerra de Irak". La tesis hizo referencia a la posición adoptada por el Gobierno uruguayo en el mencionado conflicto bélico (marzo-abril de 2003) dentro del marco de la política exterior de Estado. El tema fue elegido en común acuerdo con dos compañeros de estudio. Siempre me interesaron los temas políticos internacionales y de la política exterior del Uruguay en particular. Por tal sentido, y dado el intenso debate que se generó en aquel momento en torno a este tema, decidimos hacer la tesis sobre el mismo.