-¿Por qué quisiste hacer un semestre internacional?
-Quise hacer un semestre internacional porque considero que es una muy buena oportunidad que ofrece la Universidad ORT Uruguay para conocer otras realidades, no solo a nivel universitario, sino también a nivel cultural. Creí que me iba a abrir la cabeza en varios aspectos y así fue.
-¿Cómo surgió la posibilidad de hacerlo en University of Kent? ¿Por qué elegiste hacerlo allí?
-Debido a que cursé primaria y hasta 4º de liceo en un colegio Inglés, me pareció que era bueno viajar a Inglaterra, principalmente para perfeccionar el idioma que hace muchos años no hablaba y además la oportunidad de conocer una universidad en Inglaterra me pareció muy interesante.
Kent estaba dentro de mis opciones pero no era la primera. Me atraía mucho Manchester y Bath también, pero si hoy tuviera la posibilidad de volver a elegir, no dudaría en ir a Kent.
-¿Cómo fue la experiencia de estudiar en una universidad de primer nivel en el mundo?
-La experiencia en Kent fue espectacular. La universidad es muy buena y diferente a la Universidad ORT Uruguay. La forma en que se dictan las clases es muy distinta, cosa que me llamó mucho la atención.
Tenía teórico y práctico en todas las materias. Si bien en los prácticos no éramos más de 20, en los teóricos llegamos a ser más de 100.
El trato con el personal de Kent fue muy bueno. Si bien hay una gran cantidad de alumnos, cada uno tiene un tutor que está para mejorar nuestra estadía y sacar cualquier duda que tengamos. La exigencia de cada materia fue diferente, pero de similar nivel.
-¿Te sentiste preparada para estudiar allí?
-Sí, creo que con la preparación que llevé de acá me dio para estar por arriba del promedio de la clase y a su vez poder hacer otras actividades. El idioma no me complicó para nada a la hora de atender a clase y estudiar.
-¿Cómo era tu vida durante el intercambio? ¿Cuánto tiempo estuviste?
-El semestre que cursé en Kent fue bastante corto. Las clases empezaron el 10 de setiembre y terminaron el 14 de diciembre. Creo que por lo corto que fue el período, algunas materias íbamos más rápido y por eso tenía que estudiar bastante para no atrasarme.
Yo viví en el Campus de la universidad. Estuvo muy bueno porque fue re diferente a lo que estaba acostumbrada. Para llegar a mis clases tenía que caminar entre 5 y 15 minutos, dependiendo dónde me tocaba.
Por lo general mis clases eran en la mañana, así que me despertaba a desayunar, iba a clase, después volvía a almorzar y dormía una siestita. En la tarde iba mucho al gimnasio del campus y estudiaba un rato.
A la hora de cenar, por lo general nos turnábamos para cocinar con dos compañeras que vivían conmigo y comíamos juntos, y después siempre nos juntábamos a tomar algo con mis amigos de ahí o salíamos a hacer algo.
En el campus mismo había mucha actividad de noche, en el boliche o en los diferentes pubs, pero como comen muy temprano y todo cierra temprano, podía hacer de todo.
Los fines de semana me fui un par de veces a conocer lugares cercanos. Si no bajábamos a Canterbury a almorzar o dar una vuelta.
-Además de estudiar, ¿qué hiciste durante tu estadía en el exterior?
-Además de estudiar fui al gimnasio, hice amistades con quienes me veía a diario y hacíamos diversos programas. Cuando terminó el semestre vino mi novio a visitarme y viajamos 45 días por Europa en una camioneta Campervan, conociendo una cantidad de lugares.
-¿Qué tipo de relaciones generaste durante tu estadía?
-Durante la estadía conocí mucha gente de distintos lados. Por lo general pasaba mucho tiempo con amigas y amigos que vivían en el campus como yo, pero que no estaban de intercambio, sino que habían ido a estudiar su carrera entera a Kent.
Hicimos un grupo muy lindo que éramos más de 20 personas. Entre ellos había de varias nacionalidades, pero la mayoría eran ingleses, de distintas partes de Inglaterra. También había un griego, dos chicas de Dubái, un canadiense, un indio y una jamaiquina.
Con este grupo me veía después de clase, ya que ninguno estaba en mi grupo de clase y eran todos de primero.
Por otra parte, cada materia exigía trabajos grupales, donde conocí también mucha gente y creé una relación muy buena.
Puedo decir que me llevé amistades muy buenas, con quienes hasta el día de hoy mantengo una comunicación fluida.
-¿Qué fue lo que más te llamó la atención durante tu estadía en el exterior?
-Es una pregunta difícil de contestar. Hay un montón de cosas que me llamaron la atención y me enriquecieron mucho.
Desde las amistades que hice con personas muy diferentes a mí, con una cabeza mucho más abierta, hasta el impecable funcionamiento de una universidad tan grande. La cantidad de costumbres y culturas diferentes en un mismo lugar y poder congeniar con todas fue impresionante.
-¿De qué forma te enriqueció esta experiencia?
-Creo que crecí mucho a nivel personal y logré cuestionarme un montón de cosas que no creí que serían posibles en algún punto. Me di cuenta que más allá de lo que tenemos en Uruguay hay un mundo afuera en el cual podemos encajar perfectamente.
Entrevista publicada en 2014.