¿Cuáles son los factores más importantes que intervienen a la hora de innovar? ¿Cuál es el rol del liderazgo? ¿Cómo será el futuro en materia de innovación? Esas fueron algunas de las preguntas que la Ing. Veronique Arnoldi Mag., respondió en la conferencia titulada “Liderando la innovación”.
El evento, que tuvo lugar el 10 de marzo de 2016, formó parte del Ciclo de Charlas de Management y Negocios que organiza la Escuela de Postgrados de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales.
Algunos conceptos básicos
La “innovación” es una palabra que recién se puso de moda en los 90. Refiere al proceso de convertir una “idea en una solución que crea valor”. Eso fue lo que explicó Arnoldi y, para ilustrar el concepto, puso el ejemplo del panel solar. Sin embargo, manifestó que la innovación que creó más valor no fue su invención, sino cuando se entendió que se podía adaptar y crear un modelo más barato y portátil, para usar en aquellos lugares donde no existía una fuente de electricidad.
Asimismo, la oradora detalló que la innovación puede realizarse en diferentes áreas. Se puede innovar en el modelo de negocio, en la oferta, en la experiencia, o en los procesos, en la organización y la utilización de los recursos.
Igualmente, Arnoldi sostuvo que las empresas exitosas “suelen innovar en más de una categoría a la vez”. Incluso, las que innovan en cinco o más categorías “tienen un valor bursátil al doble del promedio”.
Claves para la innovación
“La innovación no es gratis”, advirtió Arnoldi, quien fue directora ejecutiva del área de tecnología e innovación en diversas compañías en Europa. “No se puede innovar sin presupuesto, los fines de semana o después de la oficina”, agregó. Es que, según la experta, solo el 4% de los nuevos productos tienen, para la empresa, un retorno positivo de la inversión. El restante 96% participan en empeorar los resultados de la compañía.
Por ello, destacó la importancia del mantra del innovador: “Fracasar seguido, rápido y barato”. “Lo positivo es que no hay experimentación sin fracaso, y no hay innovación sin experimentación. Entonces, estadísticamente, ‘más fracaso’ significa, al final, ‘más innovación’”.
Para la oradora el método es fundamental, ya que limita el impacto de los fracasos en la empresa: “Tener un método significa que se tiene diez veces más chances de tener éxito que si no se lo tiene”.
También dijo que es esencial contar con una estrategia para guiar a que el esfuerzo de innovación sea consistente, así como para que los recursos trabajen hacia los mismos objetivos y las mismas prioridades.
En su opinión, las empresas innovadoras deben tener una cultura en la cual el empleado no tenga “miedo de tomar riesgos, de equivocarse y de experimentar”. Por esa razón, afirmó que el rol del liderazgo es “definir y mantener un sistema de innovación coherente”.
El futuro
Si bien hay una gran cantidad de predicciones sobre lo que sucederá, Arnoldi subrayó que todos están de acuerdo en que la innovación va a estar basada en cuatro factores.
En primer lugar, por lo “freemium”: un modelo de negocio que da gratuitamente el servicio básico, pero que cobra por aquellos servicios avanzados o especiales.
El “internet de las cosas”, que refiere a la interconexión digital con los objetos de la vida cotidiana, lo cual permite recopilar información.
Asimismo, dijo la Ingeniera, la innovación se apoyará en la economía colaborativa –el cumplimiento de una necesidad sin el paso por los canales tradicionales–.
Y, por último, no dejará de lado la sustentabilidad del planeta.