El miércoles 17 de setiembre de 2014, en el Auditorio Pocitos de la Universidad ORT Uruguay, se realizó la conferencia “Los intereses fluviales, marítimos y portuarios del Uruguay”. El evento formó parte del ciclo anual de conferencias de la Licenciatura en Estudios Internacionales de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales.
El exponente fue el Dr. Edison González Lapeyre, profesor de Derecho Diplomático e Internacional de la Universidad de la República y ex representante uruguayo en la CARP (Comisión Administradora del Río de la Plata) y en la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay).
González Lapeyre es también abogado especialista en Derecho Internacional y asesor en temas de límites territoriales, marítimos, fluviales y de pesca. Integró la delegación uruguaya que logró negociar el texto final que terminó siendo el Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo con Argentina en 1973.
Antecedentes históricos
El 1828, con la firma de la Convención Preliminar de Paz, nace la República Oriental del Uruguay. Era entonces fundamental determinar cuáles serían los límites del nuevo país. La determinación de esos límites fue un largo proceso e, incluso, algunos de ellos no han sido establecidos definitivamente.
El 1851 se firmaron los tratados que Andés Lamas negoció con Brasil, cuando Uruguay estaba en serias dificultades políticas y económicas, según González Lapeyre. El poder de Brasil impuso entonces condiciones muy duras que generaron discusiones, controversias y planteos que terminaron postergando la solución de los problemas limítrofes.
En 1961 se aprobó el “Tratado de límites en el Río Uruguay”, que luego de ser oportunamente reglamentado, terminó llamándose “Estatuto del Río Uruguay” de 1975, “donde el que habla tuvo una muy modesta participación”, aclaró González Lapeyre.
En lo que hace a la delimitación con Argentina, hasta 1974 rigió lo que se llamó el protocolo Ramírez-Sáenz Peña, que también, por dejar indefinidos una serie de problemas limítrofes, no dejó de generar controversia.
La idea del protocolo era acordar un especio marítimo compartido, pero ello planteaba una serie de problemas específicos, como el estatuto de la isla Martín García, el del islote Timoteo Domínguez o el del funcionamiento y mantenimiento de los diversos canales que permiten la circulación en el Río de la Plata.
Actualidad
Los canales del Río de la Plata también fueron fuente de discusión durante mucho tiempo. En la actualidad, se destacan dos canales:
- El canal Emilio Mitre se extiende desde el kilómetro 12 del canal Punta Indio hasta la desembocadura del Río Paraná de las Palmas. Su creación, en 1976, permitió el ingreso de buques con mayor calado al Río Paraná.
- El canal Martín García se extiende desde el kilómetro 37 del canal de acceso a Buenos Aires hasta el kilómetro 0 del Río Uruguay y permite el acceso hacia el Puerto de Nueva Palmira. En 1979 creció mucho. En esta zona los ríos Uruguay y Paraguay depositan una enorme cantidad de sedimentos.
El conferencista a continuación se centró en la importancia de tres aspectos: el transporte marítimo y fluvial, la pesca y los hidrocarburos.
En cuanto al transporte, afirmó que en la última década creció, así como el comercio internacional. El año pasado se transportaron 13 billones de toneladas de carga. China tuvo una participación de la tercera parte (y el 50% de Asia), lo que demuestra su relevancia para el comercio internacional.
En cuanto a la pesca, mencionó que en 1973 el país se abastecía de pescado. Hoy en día, sin embargo, cuenta con un campo muy propicio para la generación de fuentes de trabajo.
En lo que refiere a los hidrocarburos, “estamos en una etapa de exploración muy importante. Todo parece indicar que hay posibilidad de la existencia de hidrocarburos. Pero, hasta que no sean detectados y se hagan las exploraciones finales, no se podrá cuantificar cuál es su volumen”.
Por último, González Lapeyre analizó las negociaciones que culminaron con el Tratado del Río de la Plata y sus características. Enfatizó en las dificultades de este proceso y el tiempo que llevó superarlas.
“Los problemas fueron frecuentes, y de muy difícil solución a lo largo del tiempo”, manifestó. Además, en cuanto a la negociación diplomática, dijo: “Requiere preparación, no se puede actuar de manera improvisada”.