Un taller con herramientas para construir un liderazgo cercano y, a la vez, generador de resultados visibles en la organización. En eso consistió el encuentro “El poder del liderazgo positivo”, que tuvo lugar el jueves 24 de marzo de 2022 en la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de la Universidad ORT Uruguay.
El taller —organizado por la Escuela de Postgrados en Negocios— fue dictado por el Mag. Juan Carro, profesor visitante de ORT, quien es facilitador en programas de capacitación sobre creatividad, desarrollo personal, trabajo en equipo, liderazgo, toma de decisiones y resolución no violenta de conflictos.
Durante la jornada, que se llevó a cabo en modalidad presencial, se analizó cómo construir organizaciones eficaces.
Las emociones en el centro
El experto señaló que el liderazgo positivo tiene que ver con poner en el centro las emociones y tener presente que “somos seres altamente emocionales”.
Sin dudas, este tipo de liderazgo trae efectos sumamente positivos para la empresa, volviéndola más organizada y generando una mejor dinámica entre sus miembros. “¿Por qué costará tanto el liderazgo positivo si trae tantos beneficios?”, se cuestionó Carro.
Escuchar y escucharse
Un líder positivo es aquel que es capaz de plasmar las ideas teniendo en cuenta a la totalidad del equipo. También es aquel que es consciente de su propio bienestar emocional y, además de escuchar a los demás, se escucha a sí mismo.
“Es muy complicado que pueda registrar las emociones de otras personas si no puedo registrar cómo estoy yo”.
Para pensar en estos temas, el experto pidió a los participantes del taller que se cuestionen lo siguiente: “¿Qué es el liderazgo positivo para mí? ¿Cuál ha sido la persona en el rol de liderazgo que más ha influido en mí? ¿Qué características de esa persona tuvieron un impacto en mí?”.
Todos queremos conocer la “receta secreta” que hace a los líderes exitosos, pero cada uno tiene su toque especial de cómo hacer la receta.
El liderazgo positivo, si bien consiste en tener en cuenta las emociones y ponerlas en el centro, no trata solo de eso. Consiste en lograr traducir este conocimiento en que las personas sean sumamente eficientes y efectivas.
En equipos, los participantes del taller tuvieron tiempo para compartir ejemplos de prácticas positivas que han visto tanto en la empresa en la que trabajan en la actualidad como en otras organizaciones.
Entre las situaciones y las características que observaron, mencionaron la conexión, la capacidad de ser vistos al trabajar, el que los líderes se preocuparan por saber cómo estaban a nivel emocional los miembros de la empresa, que generaran confianza, eliminaran barreras de jerarquía, supieran escuchar, aprendieran del error y no lo castigaran.
Carro enfatizó que el cuidado personal de los líderes es fundamental. “En las mañanas sean sus propios jardineros. Riéguense como a una planta. Cuídense”. Es a partir de esto que tendrán la energía para generar un buen clima en la empresa, con relaciones positivas entre quienes trabajan allí y con una comunicación fluida, llena de significado.
El líder positivo se focaliza en las siguientes temáticas: “¿Qué tanto nos completa y nos alinea con nuestro propósito de vida lo que hacemos en el día a día de la organización? Como equipo, ¿para qué estamos aquí?”.
Se concentra en la parte llena del vaso, no solo en la vacía. Enfatiza lo que eleva a los individuos y las organizaciones, además de lo que los desafía; lo que funciona bien, además de lo que sale mal; lo que da vida además de lo problemático.