La etapa de estudiante
Cuando llegó el momento de decidir qué rumbo darle a mi carrera desde el punto de vista académico, muchas ideas se vinieron a mi cabeza, ya que siempre fui muy amiga tanto de las letras como de los números.
Después de mucho analizar alternativas y conversar con varias personas, decidí inscribirme en la Licenciatura en Gerencia y Administración en la Universidad ORT Uruguay.
Tenía muy buenas referencias de mi hermano mayor, que había comenzado un semestre antes y además del contenido de las materias en sí, me llamó mucho la atención el enfoque práctico y empresarial que, a diferencia de otras universidades en el mercado, la Universidad ORT Uruguay me ofrecía.
Además, ya pensando en mi futuro profesional como parte de mi formación, sabía que la universidad tenía convenios súper interesantes con empresas y una bolsa de trabajo muy activa.
Como estudiante y durante toda la carrera, no recuerdo un momento en el que haya dudado de que esa fuera la decisión correcta de qué rumbo darle a mi vida. Soy una fiel creyente de que cuando tenemos que tomar decisiones difíciles, siempre somos nosotros mismos los que hacemos que la decisión tomada sea la correcta.
Y creo que durante mis estudios me dediqué a tornar esta decisión como la correcta y así sacarle el mayor jugo posible a todas las experiencias vividas, tanto con el cuerpo académico de la facultad, que es de un nivel excelente, como con mis compañeros que contribuyeron muchísimo a mi formación y que hasta el día de hoy llevo como grandes amigos en mi corazón.
Desde un punto de vista más técnico, debo decir que la Licenciatura llenó completamente mis expectativas. La metodología de aprendizaje basada en casos prácticos me dio una base importantísima para desempeñarme mejor en el ámbito laboral desde el primer día.
Realmente da mucho gusto ver la importancia de lo que uno va aprendiendo cuando se aplica día a día en un trabajo. Muchas personas pueden pensar que una carrera como esta te da una buena perspectiva de todo, pero no te hace especialista en nada, y creo que esa es justamente su mayor virtud, ya que te prepara para trabajar prácticamente en cualquier industria, donde posteriormente se aprenden los aspectos técnicos que se necesitan para desempeñarse mejor. Pero esa buena perspectiva es la que en la mayoría de los casos hace la gran diferencia y nos pone en gran ventaja para asumir en el futuro un cargo gerencial con una muy buena base.
Trayectoria laboral
Respecto a mi trayectoria profesional, desde un principio supe que el marketing era mi vocación. Me gustaba la posibilidad de poder aprovechar un poco mi creatividad y al mismo tiempo tratar de entender cómo los consumidores se comportan a la hora de elegir productos y servicios en su día a día.
Empecé a trabajar en el segundo año de la carrera en el Departamento de Marketing del Citibank, donde obtuve aprendizajes valiosísimos y, posteriormente, en una Agencia Digital (una de las primeras en Uruguay) que decidí abandonar a los pocos meses para dedicarme al trabajo final de la carrera, el Plan de Negocios.
Una vez graduada, entré a una de las empresas del Grupo Erro para trabajar en el Departamento de Marketing y Ventas, hasta que dos años después me ofrecieron una oportunidad en Nueva York para trabajar en una empresa de tecnología abocada al mercado de habla portuguesa (mi primer idioma junto con el español).
Esta fue otra decisión difícil que tuve que tomar, abandonar un trabajo estable por una oportunidad algo incierta, pero el bichito de la curiosidad dentro de mí no me dejó desaprovecharla, y hasta hoy considero esta experiencia como una de las más enriquecedoras en mi vida, tanto del punto de vista profesional como personal.
Finalmente, al término de este contrato de trabajo, decidí mudarme a San Pablo, Brasil, donde vive mi papá hace muchos años y mi hermano hacía dos, en ese momento.
Una vez más, los consejos de mi hermano fueron determinantes en esta decisión y, después de un pequeño proyecto para 3M en el que colaboré trabajando con una agencia digital, entré en el proceso de selección y fui contratada por Procter & Gamble (P&G) como una de las primeras Community Managers internas para trabajar con las marcas de la categoría Beauty & Grooming, para el mercado de habla hispana en Latinoamérica.
Presente y futuro
Hoy, después de dos años y medio, sigo muy a gusto en P&G formando parte del equipo regional de Relaciones con los Consumidores y administrando un equipo externo que me apoya con las tareas más operacionales.
A pesar de tratarse de una empresa muy grande y con muchos procesos y políticas, por ser Redes Sociales un área nueva dentro de la compañía, las posibilidades de construir nuevos procesos desde cero fueron y siguen siendo muy vastas.
Con esto, además de aprender muchísimo sobre estas importantísimas plataformas de ejecución de las estrategias de marketing de las marcas, también aprendí a cómo reestructurar un departamento entero y hacerlo crecer para adaptarse a las necesidades del negocio y al comportamiento de los consumidores en el ámbito digital de hoy en día.
Mirando hacia el futuro, creo que todavía tengo mucho para aprender en mi área de conocimiento. Estamos viendo sólo la punta del iceberg y quiero ser parte de todo lo que se viene.
Al mismo tiempo, me sigo capacitando en el ámbito del marketing digital (recientemente terminé mi postgrado en esta materia, en la Escola Superior de Propaganda e Marketing de San Pablo – ESPM) para estar preparada para trabajar también con otros canales digitales, y por supuesto, me encuentro siempre monitoreando lo que el mercado tiene para ofrecerme, tanto en Brasil como, por qué no, en otros rincones del mundo.