Directivos y gerentes de empresas no tecnológicas asistieron a la conferencia “Las decisiones de tecnología que los Directivos y Gerentes no pueden delegar”, brindada por el Ing. Marcel Mordezki, MBA, Coordinador del Master en Gerencia de Empresas Tecnológicas, el jueves 28 de agosto de 2013 en la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de la Universidad ORT Uruguay.
La charla trató el tema de las decisiones de tecnología inherentes al rol directivo y gerencial, indelegables al área técnica, y el impacto de la tecnología en la creación de modelos de negocios. El evento formó parte del Ciclo de Management y Negocios de la Escuela de Posgrados y Ejecutivos de la facultad.
“Más tarde o más temprano, todas las empresas no tecnológicas van a incorporar niveles crecientes de tecnología en sus operaciones”, comenzó diciendo Mordezki. “La tecnología, como en su momento fueron el marketing y las finanzas, son funciones que los directivos vamos a tener que ir incorporando y hay decisiones de la tecnología que son estratégicas, de gerencia. No son decisiones técnicas”, explicó.
Tecnologías que debemos conocer
El primer impacto de la tecnología es su poder disruptivo. Hay grandes mercados del mundo que están teniendo cambios muy significativos y éstos resultan de las modificaciones que la tecnología está generando. La industria automotriz es una de ellas. “La incorporación de bases gratuitas para cargas eléctricas generadas en base a energía solar y los autos que se manejan solos, son dos grandes contribuciones tecnológicas que van a cambiar la industria automotriz de raíz. Pronto el valor de un automóvil será determinado por la cantidad de tecnología incorporada: los plásticos y metales serán commodities”, dijo.
El mercado de la salud también está mutando. “La capacidad de autodiagnóstico que permitirán los sensores, el internet y los smartphones, cambiarán el eje de la salud, de los médicos a los enfermeros y el after care en la tercera edad. El diagnóstico y tratamiento serán tecnológicos”, indicó. “Es un ejemplo que busca mostrar a los gerentes que la tecnología puede cambiar el sector. Puede modificar las reglas de juego. Es necesario estar atentos”, agregó Mordezki.
Advirtió que “no es cierto que no se pueden analizar las tecnologías emergentes. No es cierto que no esté disponible la información. No es cierto que no se pueda tener una alerta temprana sobre cuáles son las que, efectivamente, se van a transformar en tecnologías de mainstream”. Aconsejó, por ejemplo, que cuando se note que el mercado está adoptando tecnología, se tomen acciones específicas. “El ritmo lo marca la adopción del mercado, no la generación”, dijo y agregó: “La primera pregunta que todo gerente se tiene que formular es si existen tecnologías disruptivas que están cambiando las bases del modelo del negocio”.
Decisiones estratégicas
“En términos de asignar el presupuesto de tecnología, empezar por el dinero es un error”, dijo Mordezki. Lo más importante siempre es preguntarse primero cuáles son los objetivos. “Buscar un objetivo de negocio, como por ejemplo, eliminar la duplicación de ingresos de datos o consolidar maneras de costear el negocio”, dijo. Luego se calcula cuánto dinero se requiere y se ajusta el alcance a las disponibilidades presupuestales.
Mordezki también se refirió a cuánta IT hay que brindar. La respuesta es: la específica y necesaria para el trabajo. Además, no debe ser horizontal. Se debe ir hacia la diferenciación estratégica. “Si la empresa va a realizar la inversión, el foco debe apuntar a aquellos lugares de la empresa donde se está creando valor estratégico en la compañía”, apuntó. Y, además, adaptarse a los nativos digitales, especialmente a sus expectativas en cuanto a experiencias de usuario de clase mundial.
Decisiones operativas
“¿Qué tan bueno debe ser el servicio de IT?”, se preguntó. Y la respuesta va a depender de cuánto cuesta. Pero aclaró: “Es una decisión gerencial, no de IT”.
El producto de tecnología trae a la empresa las buenas prácticas acumuladas. “No solamente entrega la tecnología, sino también todo el conocimiento acumulado que está dentro del producto”, dijo.
Y, aunque estas prácticas pueden ser diferentes a las buenas prácticas de la empresa, el nivel de seguridad y de riesgo nunca es cero.