El Ing. Haldo Spontón, graduado del Máster en Ciencias por la École Normale Supérieure de Cachan de Francia y del Master en Gerencia de Empresas Tecnológicas – TIC de ORT, habló sobre el presente y el futuro de la Inteligencia Artificial, su aplicación en los negocios, y sobre la importancia y la regulación del uso de datos por parte de gobiernos y empresas.
Spontón -docente e investigador en Uruguay y Francia- actualmente forma parte del equipo de Globant que estudia la Inteligencia Artificial. El evento “Inteligencia Artificial y su aplicación a los negocios”, que formó parte del Ciclo de Charlas de Management y Negocios que organiza la Escuela de Postgrados de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales, tuvo lugar el jueves 4 de octubre de 2018.
Inteligencia Artificial, software y cambios en las organizaciones
Spontón comenzó analizando la presencia de la Inteligencia Artificial (IA) en los negocios, la influencia en el desarrollo tecnológico y su aplicación en proyectos puntuales.
“El software está generando cambios cada vez más profundos en las organizaciones”, dijo el experto. Asimismo, está cada vez más instalado en el funcionamiento de las compañías y se emplea de forma estratégica para tomar decisiones de negocios. En ese panorama, en el que los datos juegan un rol primordial, es que la IA entra en juego.
Tras la transformación digital, vivimos una “transformación cognitiva”. “Hoy por hoy no solo desarrollo software para mejorar los procesos de negocios sino que, además, aprendo de los datos”, explicó Spontón. Sin embargo, el uso de la IA todavía genera ciertos prejuicios y mitos que el experto aspira a derribar.
El entrenamiento de la Inteligencia Artificial
Spontón se refirió a los diferentes tipos de IA, cómo se desarrollan y qué aplicaciones tienen en el mundo real.
“Machine learning (o aprendizaje automático: una rama de la IA que busca que las computadores aprendan) cambia el paradigma de cómo entender la programación”, dijo.
Para el desarrollo de la IA es necesario contar con datos. ¿Qué se considera como tales?: Imágenes, audios, videos, textos, hasta clics de una página web. Todos estos elementos pueden ser de utilidad para trabajar con IA.
En la actualidad existen varias alternativas para “entrenar” a la IA. Entre ellas:
- Reconocimiento de objetos.
- Reconocimiento facial.
- Descripción de imágenes.
- Aplicaciones médicas.
- Transformación de texto en imágenes. Aún se encuentra en una etapa inicial de desarrollo, pero que generaría múltiples oportunidades en diferentes industrias, como la de los videojuegos.
- Generación de contenido interactivo. Permitiría entrar en el “mundo de las herramientas intuitivas” que entienden la necesidad del usuario; a diferencia del software que utilizamos masivamente, que solo recibe órdenes directas.
- Transferencia de estilos. Permite trasladar el estilo de un artista a cualquier otra obra (hay antecedentes con pinturas y escritos), dando lugar así a una creación propia.
- Conversational engines. En un futuro cercano podremos mantener conversaciones fluidas con software de inteligencia Artificial.
Colaboración, no competición
Spontón llamó a “pensar la IA como un colaborador, no como un competidor”. “No quiero sustituir tareas humanas por medio de la IA; de hecho, pensar en sustituir tareas humanas es no entender la tecnología”, dijo y agregó que siempre es necesaria la actuación humana para interpretar los resultados.
Luego, el experto señaló que no se puede hacer nada sin datos y que, según diversas estimaciones, para 2025 el volumen global de datos generados por la Humanidad será de 163 Zettabytes, lo que equivaldría a ver el catálogo entero de Netflix 489 millones de veces.
Un ejemplo práctico y la importancia de los datos
Spontón compartió parte de uno de sus proyectos de IA, concebido para una empresa de homeschooling de Estados Unidos, con 100.000 alumnos. Spontón brindó algunos detalles del desarrollo de Chevere Bot, una solución que guía al estudiante a través del proceso de aprendizaje, cumpliendo con estrictas regulaciones.
La empresa puso a disposición del equipo de Spontón un historial de más de 160 millones de chats, a partir de los cuales se comenzó a gestar el diseño del producto, que hoy se utiliza con éxito en la educación de miles de estudiantes.
Spontón espera que el desarrollo de la IA permita, por ejemplo, que en dos años las personas interactúen con soluciones de IA con un desarrollo tal que no sean capaces de reconocerlas como tales.
En cuanto a la implantación real de la IA en los negocios, explicó que el 95 % de las empresas emplean soluciones de machine learning tradicional y solamente el 5 % restante explora soluciones de deep learning, de mayor complejidad.
Finalmente, el experto compartió su preocupación sobre el uso de los datos personales y dijo que en Europa ya hay una normativa que controla el empleo de información privada. Opinó entonces que la regulación en el uso de datos (personal, organizacional o de procesos) son dos aspectos que las empresas deberán abordar en breve. “Si cuidamos los datos, la IA no va a ir dónde no queramos”.
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