El país está elaborando un plan maestro para los años 2018-2035. El Ing. Alberto Díaz, presidente de la Administración Nacional de Puertos de Uruguay (ANP), habló sobre el posicionamiento del puerto de Montevideo, la estrategia a desarrollar y las actividades que acompañan dicha estrategia.
“Imponer un sistema en el puerto de Montevideo es más fácil que en puertos grandes de otros países. Por las dimensiones del país, creemos que podemos avanzar bastante”, estableció el Ingeniero en la conferencia “El puerto de Montevideo: piedra fundamental del hub logístico nacional”. El evento formó parte del ciclo de conferencias de la Licenciatura en Estudios Internacionales y tuvo lugar el jueves 17 de mayo de 2018 en el Campus Pocitos de la Universidad ORT Uruguay.
El plan consiste en, más allá de las obras de infraestructura, buscar líneas estratégicas para salir adelante. Se divide en tres fases: análisis de situación y recopilación de antecedentes, estudio de demanda y capacidad, y jornadas de intercambio con la comunidad portuaria.
Para los barcos contenedores, las perspectivas incluyen mejorar la productividad y los precios competitivos. Para los pasajeros, disminuir el precio del pasaje fluvial así como agilizar los trámites de inmigración y el proceso de embarque y desembarque. Para el granel sólido (conjunto de bienes o materiales que se transportan sin empaquetar ni embalar en grandes cantidades), se busca el desarrollo de Uruguay como hub logístico regional.
Además, en 2020 se planea recuperar 20.000 vehículos y 40.000 toneladas métricas de camiones y maquinaria que se venían introduciendo en el país por otras vías. El puerto proyecta, a su vez, lograr la certificación Green Port.
A diferencia de países como Argentina, Uruguay se maneja como un sistema de puertos. Es decir, los puertos funcionan de forma complementaria. Colonia es el principal en movimiento de pasajeros; Montevideo, en cruceros. Con respecto a los graneles, el más importante es Nueva Palmira. El de Fray Bentos, trabaja con madera de pino desde el 2016 y se prevé que siga trabajando con esta carga.
Díaz destacó que la estrategia es diferenciarse del puerto de Buenos Aires en cuanto a la profundidad. “Hoy tenemos barcos a 12 metros y Buenos Aires, a 10. Buscamos seguir manteniendo una mayor profundidad. El objetivo es llegar a 14 metros en muelles y en el puerto de Montevideo”, indicó el Ingeniero y agregó: “Estamos logrando diferenciarnos de la región. Nos han citado como ejemplo en muchas conferencias”.
El cambio se enmarca en una búsqueda de mayor conectividad. Se espera que en 2035 los puertos sean fáciles y confiables para los principales modos de transporte del país. Otro de los objetivos es mantener la profundidad del Río Uruguay. Es decir, dragarlo permanentemente para que tenga un calado que permita a los barcos que cargan en el litoral salir al Océano Atlántico sin problemas. A su vez, para el 2035 los puertos tendrán que proporcionar espacio para atender la mayor cantidad de negocios posibles.
Si bien existe la voluntad de alcanzar los 14 metros, el canal de acceso al puerto de Montevideo está enmarcado por reglas regionales. Para hacer una profundización del canal es necesario tener la autorización de Argentina, por la cual se está a la espera en la actualidad.
Los barcos suelen tener como destino de escala el Río de la Plata y, a último momento, deciden a dónde ir. “Muchos vienen condicionados de escalar en Buenos Aires. Estamos tratando de fortalecer nuestra imagen. Necesitamos que nos vean como puerto inteligente y usar herramientas de tecnología de la información para eso”, dijo Díaz.
Un supuesto es que la Terminal de Graneles de Montevideo (TGM) se consolide como puerto top-off de la región en el corto plazo. Es decir, que tenga el calado suficiente para cargar un barco grande y completarlo. Cuando el calado no es el suficiente, el barco carga una parte en un puerto y debe completar en otro puerto para optimizar el flete.
En cuanto al granel sólido, se prevé conectar el este del país con Montevideo a través de un sistema ferroviario e invertir en nuevos equipos para la carga y descarga en muelles de la ANP. Otro supuesto es que el canal Martín García se drague y mantenga a 36 pies. Esto “ya se negoció con Argentina, ya está autorizado y ya empiezan las obras”, indicó Díaz. Además, en Fray Bentos y Paysandú se espera invertir en nuevos equipos a partir de 2020.
El Ingeniero definió a la ANP como una empresa con unidades de negocios. La pesca y los cruceros, más allá de lo monetario, tienen el objetivo de generar movimiento en la ciudad. Un proyecto a futuro para el organismo es tener una terminal de cruceros propia. A su vez, se prevé la instalación de un nuevo muelle e instalaciones pesqueras en Capurro. Se espera que en 2035 los puertos brinden un espacio para atender la mayor cantidad de negocios posibles.
“Tenemos que lograr que la gente entienda que lo que hacemos es importante, que muchas de las cosas que hoy tienen en su casa (como la cocina, la heladera, el auto) pasaron por el puerto”, concluyó Díaz.