Jaime Alonso Gómez, Doctor en Economía y Ciencia Administrativa, brindó el 11 de julio de 2013 en la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de la Universidad ORT Uruguay la conferencia “Crecimiento y diversificación de la firma a través de Diseño de Modelos de Negocios Innovadores”.
Profesor visitante del Master en Administración de Empresas (MBA) y del Master en Gerencia de Empresas Tecnológicas (MGET) de la Escuela de Postgrados y Ejecutivos de la facultad, Gómez explicó mediante ejemplos cómo las estrategias de negocio y prácticas empresariales permiten desarrollar procesos de crecimiento exitosos vía el diseño de Modelos de Negocios Innovadores.
Gómez ha trabajado en investigación aplicada y como consultor para más de 100 organizaciones en América, Asia, Europa y África. Sus áreas de especialidad son economía y negocios internacionales, liderazgo, estrategia, innovación de empresas y empresas familiares. Fue Decano y fundador de EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey. Es el primer y único director de escuelas de negocios de Iberoamérica en ser nombrado Dean of the Year por la Academy of International Business (AIB).
Aquellos que quieran lograr una competitividad sostenible deberán adaptar sus actividades a un nuevo contexto global que requiere innovadores productos, procesos y modelos de negocio. La globalización, el cambio tecnológico, los nuevos estilos de vida de los consumidores en la nueva economía y en particular las nuevas reglas de competitividad representan el nuevo desafío. En este sentido, Gómez brindó una guía para orientar a los que recién comienzan en el mundo de los negocios y a quienes estén dispuestos a cambiar para ser exitosos.
El profesor comenzó su charla brindando un panorama global de la nueva economía. Habló, por ejemplo, de los migrantes, que son quienes sostendrán a las economías caracterizadas por una demografía con un alto porcentaje de personas con más de 60 años de edad. “Si empezamos a ver a los migrantes como la industria de la nostalgia definitivamente hay una enorme cantidad de oportunidades”, dijo.
Otro nicho está en los Objetivos del Milenio de la ONU, que hasta el momento no se han logrado. “Hay que ver esto como oportunidades de negocio. Estas ocho metas equivalen aproximadamente a cinco trillones de dólares”, afirmó.
Esta oportunidad la vio, por ejemplo, una joven de ascendencia china que vive en California, y su negocio prosperó. Teniendo en mente los cuatro millones de niños prematuros que mueren anualmente en el mundo, en parte por no tener una incubadora, ideó una forma de ayudarlos y captar esta oportunidad. Así creó la Mini sleeping bag, una bolsa de dormir que hace las veces de incubadora y que vende a 300 dólares, cuando una incubadora tradicional cuesta 10.000. “Lo ve como un negocio y está salvando vidas. Y, además, está orientado a la base de la pirámide”, el sector de la población que más necesidades tiene. “Hay que ver las posibilidades de negocio en términos de economía, de religión, de nuevos estilos de vida, y en el mercado de la base de la pirámide”, agregó.
Gómez explicó que Uruguay ocupa el primer puesto en el ranking mundial de temor a la incertidumbre. “Hay que empezar a correr riesgos. En la nueva economía, la velocidad es más importante que la precisión”, aconsejó, afirmando que el mundo ya cambió.
El profesor destacó también la importancia de la preparación, siendo la educación la mejor inversión que se puede realizar. Otro escenario planteado en la conferencia fue el del trabajo del futuro. “En el futuro habrá mucho trabajo pero poco empleo”.
El profesor habló de un mundo donde la competencia es feroz y el más veloz le gana al más grande. Se refirió a cuatro necesidades humanas, que se pueden tomar como puntapié para lanzar un negocio: el deseo de adquirir objetos y experiencias que me generan estatus relativo a otros, el deseo de socializar, el deseo de aprender y el deseo de defender mis creencias y a los que amo. “Si me concentro en generar producto, el chino y el vietnamita lo van a hacer más barato y más rápido. Concéntrense en valores alrededor de estilos de vida”, dijo.
Recordó, por ejemplo, una “idea loca” de una estudiante que quería generar material de estudio comestible. Luego de trabajar en la idea, la puso en práctica. Tercerizó la producción y creó galletas comestibles con formas de letras para centros de enseñanza. Su apuesta de valor fue: “Aprendo, me nutro y me divierto” y esa joven ya tiene 18 contratos, contó.
Pero, ¿cómo se genera un nuevo negocio?, se preguntó Gómez y respondió: “Paso de una idea a un concepto. De un concepto tengo que hacer mi apuesta de valor, construir el modelo de negocio y me preparo para lanzar el negocio”.