El martes primero de octubre de 2013 se llevó a cabo en el hemiciclo de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales la conferencia “How valuable are audits?”. La charla estuvo a cargo del profesor Donald Stokes, Ph.D. por la Australian Graduate School de la University of New South Wales, profesor de contabilidad e investigador de Monash University, Australia, y director de compañías privadas. La conferencia fue organizada por el Departamento de Contabilidad e Impuestos de la facultad.
Stokes resumió los hallazgos de las recientes investigaciones sobre el impacto de las auditorías en los mercados. Según explicó, los estudios recientes ayudan al inversor a entender el valor que agrega la auditoría a la empresa en la cual invierte y a los reguladores (en general organismos estatales), les ayuda a identificar circunstancias en donde las auditorias serían convenientes. En el caso de los clientes, las investigaciones sirven para mejorar la capacidad para entender y seleccionar a su auditor y saber cuánto pagarle por los servicios que recibe de él y para los auditores, la investigación mejora su capacidad para explotar mejor sus atributos a la hora de brindar una auditoría de calidad.
Según el profesor, las dimensiones que le dan valor a la auditoría son el tamaño del auditor, si son llevadas a cabo por firmas globales o nacionales, las horas dedicadas, el esfuerzo y la especialización de la auditoría, y la independencia del auditor. Para elegir un auditor es importante su tamaño, la relación entre éste y el directorio de la empresa, su capacidad de análisis, su cumplimiento con los estándares internacionales sobre contabilidad y la independencia de la firma auditora.
Los análisis son más precisos cuando se contrata a una de las cuatro compañías más grandes de auditoría conocidas como Big 4 (Deloitte, PricewaterhouseCoopers, Ernst&Young, KPMG), ya que la información que viene de ellas es mejor evaluada por el mercado. La reputación y la participación de mercado de la firma auditora también caen si está asociada a un cliente que manipula sus cuentas. Hay un valor sobre la credibilidad de la información asociada a la auditoria, explicó Stokes. Además, si hay una falla en una de las oficinas de auditoría, las Big 4 tienen la tendencia a evitar que esa falla se contagie al resto de las oficinas, explicó el especialista.
El valor de la auditoría se mide principalmente por las reacciones del mercado, la evaluación que las calificadoras de riesgo hacen de la empresa una vez finalizada la auditoría, y las proyecciones sobre las finanzas de la empresa. Las auditorías voluntarias, a su vez, contribuyen a mejorar la evaluación de las calificadoras de riesgo. Así, “al hacer una auditoría de calidad se está enviando una señal al mercado, y el mercado le da valor a eso”, dijo Stokes.