El miércoles 15 de octubre de 2014 se llevó a cabo en el Campus Pocitos la conferencia “¿Qué distingue a los innovadores?”, a cargo de la Dra. Leticia Britos. El evento formó parte del Ciclo de Charlas de Management y Negocios de la Escuela de Postgrados de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales.
La conferencista es profesora adjunta del Departamento de Ingeniería Mecánica de Stanford University y profesora visitante de la Escuela de Postgrados de la facultad, para el Master en Gerencia de Empresas Tecnológicas - TIC.
Britos también es directora del National Center for Engineering Pathways to Innovation, operado por el Stanford Technology Ventures Program.
Además, es cofundadora de la consultora Lime Design Associates, a través de la cual ha asesorado a compañías como Google, Microsoft, Oracle y Citrix en incorporar el proceso de design thinking para desarrollar una cultura de innovación.
Choques creativos
Durante la charla, Britos brindó ejemplos prácticos, que implicaban la participación del público, sobre cómo fomentar la creatividad y la innovación. También explicó algunos conceptos que se pueden aplicar para ser innovadores.
Según la experta “para innovar es fundamental tener un enfoque interdisciplinario y no dejar que nuestra propia área de estudio nos encierre”.
Para eso, dijo Britos, se necesita aplicar el concepto de “colaboración radical”, que implica juntar en el ámbito de trabajo disciplinas con lenguajes diferentes y con visiones distintas del mundo. A partir de allí se producen “choques creativos” que generan ideas innovadoras.
Personalidades innovadoras
Britos indicó que “no existen diferencias de personalidad entre las personas que son innovadoras y las que no los son”. Sin embargo, explicó que hay una “serie de comportamientos que distingue a los innovadores”.
En primer término, estas personas tienen como práctica habitual preguntarse sobre el futuro. Pero además ponen énfasis en la observación y la experimentación, y tienden a compartir sus ideas con gente que pertenece a disciplinas distintas a la suya.
Britos también explicó que los innovadores suelen tener la capacidad de observar la realidad con la mirada de un "turista" siempre, y no solo cuando visitan lugares extraños. Esto les permite identificar oportunidades que el resto de las personas no logra ver.
Uno de los ejercicios que planteó para generar pensamiento innovador consistía en “dar vuelta” las premisas básicas de un negocio para reinventar la industria. La tarea consistía en anotar las características principales de un negocio y pensar en su opuesto.
La experta utilizó el ejemplo del Cirque du Soleil, que rompió con premisas básicas del espectáculo circense; por ejemplo, que sea un espectáculo dirigido a los niños, y terminó revolucionando la industria.
Por último, Britos afirmó que “la capacidad para ser innovador debe ser fomentada desde la educación temprana, más allá de las distintas disciplinas que se enseñan a los alumnos”.
